Durante este mediodía se vivieron momentos de tensión en las oficinas del Instituto Provincial de la Vivienda en Río Grande.

En ese lugar se hizo presente una madre junto a sus hijos, la misma se encuentra anotada hace tres meses a la espera de una solución habitacional. La misma fue atendido por personal del lugar quien le indicó que por el momento no tienen viviendas para ser entregas.

La mujer se ofuscó al escuchar esta respuesta no favorable para ella, tanto fue el malestar que tenia que rompió de una patada un vidrio que separa los distintos módulos del área.

Efectivos policiales de la Comisaria Tercera concurrieron raudamente el lugar, ya que la mujer no solo rompió un vidrio, sino que insultaba sin parar a los trabajadores.

Esta vecina no se calmó y amenazó encadenarse para que le den una casa.