En una reciente entrevista, el legislador de FORJA, Federico Greve, compartió sus reflexiones y perspectivas sobre la próxima reforma de la Constitución de Tierra del Fuego. El diálogo tuvo lugar en el contexto del anuncio del decreto que convoca a elecciones para esta reforma, programadas para el 10 de noviembre.

Greve comenzó destacando el trabajo anticipado de su partido. "Nosotros hace tiempo que ya obviamente sabíamos que se iba a hacer la reforma. Desde diciembre que se sancionó la ley, nosotros venimos trabajando, por lo menos desde el punto de vista partidario y desde el bloque, en un trabajo que tiene que ver con los artículos que se pretenden reformar y todo el trabajo que se quiere hacer con el gobernador de la provincia en poder dividir ese articulado en varios ejes temáticos, y poder organizar lo que después viene en esta etapa, que es contar cuál es el proyecto de reforma constitucional."

El legislador subrayó la importancia de este proceso, no solo desde una perspectiva política, sino también en su impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos. "En la política, la realidad es que es predecible. Vamos a encontrar situaciones encontradas, vamos a encontrar interpretaciones de la misma situación para un lado o para el otro, vamos a tener las bibliotecas de un lado o para el otro para determinadas cuestiones, que eso es predecible y es lógico de cualquier democracia y de cualquier interpretación cuando uno pone una norma en juego o una situación de estas tan importante en juego. Es lógico en el juego político y uno lo entiende desde cualquier ámbito, desde los cargos nacionales, provinciales y municipales. Cada uno tiene su postura, uno lo respeta, por ahí no la comparte, pero es respetuoso de eso."

En cuanto a las reacciones de la gente común, Greve observó una inicial resistencia al cambio, que se disipa cuando se explican los beneficios específicos de la reforma. "La primera respuesta en general de la gente es, no, no, no, ¿para qué?, ¿por qué vamos a reformarla?, ¿qué nos mejora a nosotros?, y demás. Y después, cuando das una explicación o haces como un paréntesis en esa situación y decís, te gustaría que los legisladores se congelen en el número de 15 hasta 400.000 habitantes. Porque es posible que en la próxima elección haya la posibilidad de ampliar el número de legisladores. Sí, la verdad que estaría buenísimo, porque la verdad que 15 ya es suficiente, hasta que tengamos más población. Bueno, para hacer eso, vos tenés que reformar la constitución. Entonces, cuando les decís a las personas, querés que no haya más cargos vitalicios en la provincia de Tierra del Fuego y que se eliminen algunos privilegios que pueden llegar a existir de esa redacción original de la constitución, la gente dice, ah, sí, mira, es interesante, podemos discutirlo. Bueno, para eso tenés que reformar la constitución."

Uno de los puntos clave mencionados por Greve es la inclusión de la cuestión de las Islas Malvinas en la nueva constitución. "No están las palabras Malvinas en nuestro plexo normativo. Existe, y todos se rasgan las vestiduras por Malvinas, la soberanía de Malvinas, y ni siquiera en 40 años, o poco menos de 40 años, no pudieron incorporar esa cláusula en la constitución. Una cláusula que te puedo asegurar que va a salir, no por unanimidad, por recontra unanimidad. Porque todos, aunque no sean malvineros, ese día se ponen la bandera, traen a los veteranos, se abrazan todos y dicen, vamos, las Malvinas son argentinas, y defendemos la soberanía."

Greve también señaló la importancia de actualizar la constitución para reflejar los cambios y avances en la sociedad y la tecnología. "En estos últimos 10 años hubo tanta evolución, por ejemplo, tecnológica, que en realidad, en el año 2014 o en el año 2004, algo así, o en el 2014, si no me equivoco, recién empezamos a tener WhatsApp, hace 10 años, tenemos WhatsApp. Entonces, cuando uno se pone a pensar en los smartphones, en las nuevas tecnologías, en las energías renovables nuevas que se van incorporando, ¿por qué no incorporar toda esa discusión?"

Finalmente, el legislador hizo un llamado a un enfoque inclusivo y dialogante en el proceso de reforma. "Nosotros no venimos a decir, esta es nuestra Constitución y si no te gusta, chau. Al contrario, nuestro espíritu es dialoguista al punto de tratar de ser disparadores de discusiones. Por ahí hay discusiones o temas que nosotros consideramos que se tienen que modificar, y después, cuando uno llega a la Convención, no tiene las mayorías necesarias, o las mayorías que están, no están de acuerdo con modificarlo. Y es una posibilidad, y uno no se puede enojar por eso, porque es el juego de la democracia. Si tiene la posibilidad de hacerlo, ¿cómo no lo va a hacer?"