El gobernador electo manifestó este miércoles como principal preocupación conocer el estado de la obra pública de la provincia y de los números. “Es muy importante que el gobernador electo quiera saber esto y tenemos las puertas abiertas de la Casa de Gobierno. Ellos hicieron un sinnúmero de promesas y sería muy bueno que conozcan efectivamente la realidad de la provincia. A nosotros nos cuesta, y mucho, juntar la plata para pagar los aguinaldos, y se han hecho una serie de promesas electorales importantes por parte de Melella. Es muy razonable que quiera conocer los números. Va a tener nuestro apoyo y vamos a entregar copias certificadas”, afirmó.
“Nosotros hemos administrado de una forma transparente y yo soy una gobernadora que gana 90 mil pesos, en comparación de lo que ganan los municipios, porque específicamente en la Municipalidad de Río Grande ganan el doble de lo que gano yo. El Ministro de Economía y cualquiera de los secretarios hemos hecho un esfuerzo personal y humano. Vivo en mi casa particular, no me compré hoteles, y duermo en una cama de una plaza. Siempre en mi vida he sido austera y he cuidado los recursos de la provincia”, sostuvo.
“Por más que haya perdido, me da orgullo por cómo se ha manejado la situación en la provincia. Me parece muy bien que Melella quiera conocer, porque le va a permitir no cometer errores y no seguir prometiendo cosas que no se pueden cumplir, porque esto trae una crisis política”, le advirtió, y comparó lo que le espera a Melella con “lo que vivimos con Macri, que prometió de todo y no pudo hacer nada”.
Adelantó que cuando Melella conozca los números “no podrá cumplir las promesas de campaña. Por supuesto. Hoy no hay manera de sacar recursos. El gobierno ni siquiera da lo que corresponde, porque me deben 519 millones de certificados emitidos y 2.000 millones en obras que presenté y no me las admiten, para hacer más viviendas; del Fideicomiso Austral nos deben como mil millones. Hay una crisis muy profunda en el país que no se va a terminar mañana, y hay que conocerla. Si no conoce, puede seguir cometiendo este tipo de errores. Uno en política siempre puede mentir, pero yo prefiero decir la verdad y perder una elección”, fustigó.
Para la gobernadora desde el sector de Melella “no se comprende la situación de Tierra del Fuego con respecto a lo que pasa en el resto del país. Es una situación gravísima, terrible, y el que no ve la realidad de lo que está pasando es porque no está sentado todos los días peleando para pagar los sueldos. Si no dimos aumento es porque los recursos no estaban ni van a estar”, aseveró.
Se le consultó sobre la preocupación de Melella porque el gobierno haría una entrega de tierras y estaría “rifando las joyas de la abuela”, además de la sospecha de un vaciamiento en el IPV. “Esto es propio del desconocimiento –dijo-. En el IPV tenemos un solo funcionario político, que es el presidente. Los demás son todos funcionarios de carrera. No hay joyas en Tierra del Fuego. Es una provincia que viene de una crisis terrible, y él va a recibir una provincia ordenada. Estos seis meses nosotros vamos a seguir trabajando en situaciones donde hay una alta demanda de la población ante la pérdida de trabajo. Melella me conoce hace muchísimos años y sabe que soy absolutamente responsable. No soy una política mediocre y no voy a hacer nada que perjudique ni a Melella ni a los intendentes, ni al Poder Judicial, ni a la Legislatura ni a ningún ciudadano”.
Por otra parte, analizó las razones de la derrota en primera vuelta. “Sabíamos que nos enfrentábamos a una situación muy difícil desde el día cero, por cómo recibimos la provincia.Hicimos mucho y se habían sentado las bases de la provincia, pero reconozco que se cometieron errores, que tienen que ver con falta de diálogo con la sociedad en su conjunto. Yo me concentro tanto en el hacer, que muchas veces me olvido de explicar o de tomarme un tiempo para dialogar o consensuar. Este es un defecto que tengo y lo acarreo desde siempre. Hoy quizás a la gente le importan más las emociones, cómo se dialoga, cómo se explican los temas. Ese fue un error mío personal”, asumió.
“Un error de la gestión puede ser la falta de cohesión de los diferentes ministerios. Hay diversas fuerzas políticas y es difícil aglutinar distintos espacios. Yo lo traté de hacer pero me resultó muy difícil. Y luego está la relación con Macri, porque todo el tiempo se instaló que Bertone es Macri y tampoco estuvimos atentos a eso, porque es obvio que la oposición siempre va a buscar perjudicarte con algo”, expresó.
Respecto del contraste entre las paritarias libres en el Municipio de Río Grande y el congelamiento en el gobierno, que generó un malhumor en los estatales, dijo que “no había manera de dar aumento. Los municipios tienen a lo sumo 3 mil trabajadores y nosotros tenemos 17 mil. Los municipios son ricos y la provincia es pobre. Esta es una realidad. La Constitución está pensada para que los municipios tengan los recursos, y no la provincia, que está muy limitada en las facultades propias. Nosotros no aumentamos los impuestos pero los municipios sí. Al contrario, bajamos impuestos por el pacto fiscal y empezamos a perder recursos”, manifestó.
Por último deslizó recriminaciones a la justicia electoral, por la demora en dar a conocer los resultados de las elecciones el domingo 16, que predispuso mal a la gente. “Hubo una desprolijidad en todo el sistema y no hubo datos cargados durante todo el tiempo. Todo eso también lleva a un resultado, porque a veces se dan determinadas falencias para que no gane uno u otro. El sistema imperante hace valer ciertas prerrogativas o controles para que la elección vaya para un lado o para el otro. Yo veía que la gente estaba muy enojada de esperar dos horas en la cola”, observó.
Concedió que, con otro proceder de la justicia “tal vez el resultado no hubiera sido distinto porque era difícil gobernar y ganar sin recursos. Yo respeto la voluntad de la gente, Melella ha ganado y no me puedo sentir enojada con nadie”.
En cuanto al futuro en función del resultado electoral de octubre, anticipó que si gana Macri, poco podrá hacer Melella. “A Tierra del Fuego le va a ir peor porque van a terminar de llevar adelante lo que tienen planificado, que es la destrucción total del aparato productivo. Conservarán el turismo en Ushuaia, en Río Grande alguna cuestión relacionada con energías renovables, pero no más que eso. Si gana Alberto Fernández y Cristina Fernández, vamos a estar en una situación distinta como país, pero no quiere decir que automáticamente las cosas se van a resolver. Obviamente para Tierra del Fuego va a ser buenísimo, por el compromiso que tienen con la industria y con la banca pública, pero el proceso de recuperación del país se va a ir dando paulatinamente”, concluyó.
Fuente Sur 54
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