Un 84% de la población objetivo vacunada se logró en Tierra del Fuego como resultado del plan nacional de vacunación, que hasta el 11 de diciembre pasado dispuso la dos de refuerzo gratuitas y obligatorias contra rubeola, sarampión paperas y poliomielitis, para niños de entre 13 meses y 4 años 11 meses de edad.

Así lo informó la Dra. Lucía Villa, médica del área de Infectología del Hospital Regional Ushuaia: “A nivel país la campaña fue diferente a las anteriores por la baja adherencia, creemos que por el efecto Covid” advirtió la profesional.

En ese eje, admitió que “si nos comparamos con el resto del país, alcanzamos el 84%, en relación al resto del país está bien. Pero si miramos a nosotros, nos faltó porque lo óptimo de alcanzar es el 95% de la población objetivo”, como forma de garantizar la protección general, incluyendo a quienes no se pudieron vacunar. Específicamente en Ushuaia se alcanzó una cobertura de casi el 92%.

En Tierra del Fuego hubo cerca de 1.600 chicos que no recibieron su vacuna, por lo que las autoridades sanitarias decidieron “seguir ofreciendo la vacunación para estos chicos, hasta que cumplan los 5 años. Si bien la campaña ya terminó, la vacuna sigue disponible”, señaló la Dra., en el entendimiento que quizás hubo quienes “no se enteraron, o estaban de vacaciones, o no pudieron”.

Así entonces, las mismas dosis de refuerzo estarán a disposición para quienes no pudieron concurrir, siempre que hayan nacido entre el 1 de noviembre del 2017 y el 30 de septiembre de 2021. Será en los centros de salud y en el hospital modular, no en el Hospital Regional por ahora.

Además, refirió que para anotar a los chicos en las escuelas hay que tener el certificado de vacunación al día, porque, además, “si se enferma un chico en una escuela, es tan contagioso que se enferman todos. Esto es para cuidarnos todos”, reflexionó.

La Dra. Villa aseguró que hay casos de sarampión en Brasil, “acá al lado, si uno va a viajar se le pide que tenga el calendario completo. El sarampión no se ha eliminado del mundo”. Por eso, destacó como importante que, al regreso, si hay presencia de fiebre o alguna erupción, “consulten inmediatamente sobre todo quienes vienen de Brasil, porque son enfermedades muy contagiosas”.

El sarampión puede causar, en un chiquito no vacunado, desde fiebre hasta una erupción, pero también puede haber compromiso de pulmón, neumonía, meningitis y necesidad de internación. Así como puede también dejar secuelas a nivel de sistema nervioso central.

Si la razón por la cual algunos padres no llevaron a vacunar a sus hijos, fue el temor al dolor o inquietud ante el pinchazo, la médica resaltó que “es mejor que lo pinche una vez, que tener el chico internado o enfermo. Es un ratito, a nadie le gusta que el chico llore o le duela la vacuna, pero son dos segundos y es para cuidarlos a ellos” concluyó.