El secretario general de UOCRA en Tierra del Fuego, Julio Ramírez, expresó su preocupación por la grave situación que atraviesa el sector de la construcción en la provincia y en el país. Según Ramírez, la falta de obras públicas, el aumento del trabajo informal y las políticas económicas del gobierno nacional han generado un escenario de crisis que afecta directamente a los trabajadores.
“El sector está paralizado. Pensábamos que después de la veda invernal habría inversiones nacionales, pero no llegaron los fondos prometidos para obras públicas. Esto no solo sucede en Tierra del Fuego, es un problema a nivel país”, señaló Ramírez en FM La Isla . Actualmente, la bolsa de trabajo de la construcción cuenta con más de 1.000 personas registradas, pero apenas 400 están empleadas en obras privadas pequeñas.
Ramírez también destacó que la falta de grandes proyectos fomenta la precarización laboral: “Cuando no hay empleo formal, los trabajadores toman lo que sea para sobrevivir, incluso en condiciones de informalidad. Esto genera una cadena de trabajo en negro y falta de aportes sociales”.
El dirigente sindical fue especialmente crítico con el actual gobierno nacional, al que acusó de fomentar la informalidad con medidas como el cierre del programa Procrear, que entrega fondos a familias para construir viviendas sin supervisión laboral. “Esto no es una solución, es un incentivo al trabajo negro. Las familias contratan a albañiles por su cuenta, sin obra social ni aportes, y seguimos viendo cómo el obrero se queda sin derechos básicos”, afirmó.
A pesar del panorama, Ramírez señaló que las únicas obras activas con cierta relevancia en la provincia son las financiadas con fondos propios del municipio de Río Grande. Sin embargo, estas iniciativas son insuficientes para combatir el desempleo masivo en el sector.
Sobre las elecciones recientes y el impacto de las políticas actuales, Ramírez no ocultó su frustración: “A este gobierno lo eligieron con promesas que resultaron ser mentiras. Hoy vemos cómo la inflación baja, pero solo porque la gente no consume porque no puede. La clase obrera está cada vez más golpeada”.
Finalmente, hizo un llamado al sindicalismo y a los trabajadores a reflexionar y dialogar. “Es necesario que los líderes sindicales hablemos con nuestros afiliados. Debemos mostrarles lo que estamos viviendo y lo que se vivió con otros gobiernos. Este modelo no está funcionando, y necesitamos un cambio real que devuelva dignidad a los trabajadores”, concluyó.
La situación del sector de la construcción sigue siendo crítica, y los trabajadores esperan respuestas concretas que permitan superar la crisis y recuperar las fuentes de empleo.
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