
El presidente de la Cámara de la Construcción de Tierra del Fuego, Daniel Wallner, realizó un balance sobre el primer año de gestión del actual gobierno y su impacto en la obra pública y privada en la provincia. En una entrevista, describió un escenario de incertidumbre, paralización y dificultades para el sector.
“Indudablemente, la desaceleración que sufrimos cuando comenzó este gobierno fue notable. Nunca habíamos tenido una situación tan abrupta y cortante”, expresó Wallner, quien detalló que las obras debieron suspenderse completamente porque no había certezas sobre los pagos.
Esta situación llevó a que las empresas debieran negociar acuerdos con organismos provinciales como el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) y el gobierno local para neutralizar las obras por seis meses, plazo que luego se extendió. “En enero de 2024, la incertidumbre era total, no solo para las empresas, sino también para la provincia y los municipios. Además, no había referentes nacionales con quienes dialogar”, explicó.
Según Wallner, recién a mediados del año pasado se establecieron contactos con funcionarios nacionales, pero las promesas de transferencias de fondos no se cumplieron. “Las provincias que lograron algo fue solo a nivel de promesas, porque el dinero nunca llegó”, afirmó.
El ingeniero detalló que, ante la falta de recursos nacionales, el IPV optó por sostener algunas obras con fondos propios provenientes del FONAVI, aunque a un ritmo mucho más lento. “Esto significó que cada empresa pudo trabajar con apenas 10 o 12 personas, cuando en condiciones normales podrían emplear a 50, 70 u 80 trabajadores”, explicó.
En este sentido, el impacto en el empleo fue significativo: “Toda esa gente que no pudimos absorber quedó en la calle”, lamentó.
Sobre la posibilidad de retomar las obras inconclusas, Wallner fue pesimista. “A corto plazo, no vemos una solución, porque muchas obras de infraestructura requieren grandes fondos que son difíciles de conseguir”, indicó.
Ante este escenario, una de las alternativas que se analiza es la generación de acuerdos de obra pública-privada. “Lo que queda en el camino es que el Estado busque mecanismos para asociarse con el sector privado y así reactivar algunas obras”, planteó Wallner.
Sin embargo, advirtió que todavía no hay certezas sobre cómo podrían implementarse estos acuerdos en la provincia. Mientras tanto, el sector sigue atravesando meses de dificultades y con expectativas limitadas para lo que resta del año.
Compartinos tu opinión