De acuerdo con un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la temporada de verano 2025 en Tierra del Fuego cerró con un nivel de ocupación hotelera promedio del 70% en Ushuaia, consolidándose como el destino más elegido dentro de la provincia.

Por su parte, en Río Grande, el porcentaje de ocupación fue inferior, situándose en torno al 50%.

El gasto diario estimado por visitante alcanzó los $120.000, evidenciando una marcada inclinación por opciones turísticas de alta gama, gastronomía de calidad y propuestas de turismo aventura.

En cuanto a la conectividad, la provincia recibió un flujo constante de turistas tanto por la Ruta Nacional 3 como a través del aeropuerto de Ushuaia, que continúa siendo un punto clave de acceso para viajeros nacionales e internacionales.

El turismo de cruceros también tuvo un papel relevante en la temporada. Solo en enero, el puerto de Ushuaia registró 359 recaladas de buques, lo que permitió la llegada de aproximadamente 81.350 pasajeros, reforzando su importancia en la economía local.

El Parque Nacional Tierra del Fuego siguió figurando entre las principales atracciones, ofreciendo alternativas al aire libre como senderismo y avistamiento de fauna. Sin embargo, se observó un descenso en la cantidad de pernoctaciones en comparación con el año anterior, ya que muchos visitantes optaron por excursiones de un solo día en lugar de estadías prolongadas.

Dentro de la oferta cultural, se llevaron a cabo eventos gastronómicos, recorridos guiados y actividades históricas que resaltaron la identidad y tradición de la región. A pesar de los desafíos económicos que impactaron al turismo receptivo, Tierra del Fuego mantuvo su atractivo como un destino privilegiado para quienes buscan naturaleza, aventura y experiencias inolvidables en el extremo sur del continente.