La empresa estatal Terra Ignis, creada por el Gobierno fueguino, podría quedarse con las operaciones que YPF dejará en la provincia como parte de su reestructuración estratégica. Así lo confirmó el gobernador Gustavo Melella durante su discurso de apertura en la Legislatura, al revelar que las negociaciones con la petrolera nacional están “muy avanzadas”.

El objetivo: que la firma provincial asuma el control de áreas hidrocarburíferas que YPF está dejando de operar para concentrar sus recursos en el desarrollo de Vaca Muerta, su principal apuesta en el ámbito de los no convencionales.

Actualmente, la petrolera nacional mantiene en Tierra del Fuego siete bloques onshore y participa en otros dos bloques no operados. El traspaso de estas áreas a Terra Ignis busca, según Melella, reforzar la soberanía energética provincial. Sin embargo, la idea genera controversias.

Dudas desde el sector La propuesta fue recibida con escepticismo por parte de especialistas del rubro energético y gremios del petróleo. La falta de trayectoria de Terra Ignis en la industria es uno de los principales puntos de preocupación. Fundada en 2022, la empresa todavía no está operativa y su directorio está integrado por funcionarios cercanos al gobernador, sin experiencia previa en el sector hidrocarburífero.

Además, la firma no cuenta aún con infraestructura propia ni con un equipo técnico capacitado para asumir la operación de los pozos.

Preocupación gremial Desde los sindicatos petroleros, la inquietud se centra en el futuro laboral de los trabajadores actualmente empleados por YPF. Reclaman definiciones claras y garantías de continuidad laboral en caso de concretarse la transferencia de operaciones a la empresa provincial.

Por ahora, las conversaciones siguen en curso, pero el debate sobre si Terra Ignis está preparada o no para asumir semejante desafío sigue abierto.