A raíz de la pandemia y de los grupos de WhatsApp creados para la contención y acompañamiento de los estudiantes que residen fuera de la provincia, se generó un proyecto solidario que contempla la creación de cuentos, cuyos personajes principales son animales de Tierra del Fuego, que luego son materializados en muñecos de apego que serán entregados a los niños fueguinos que realizan sus tratamientos médicos o asistenciales en Buenos Aires.
La iniciativa contempla la elaboración de cuentos cuyos personajes principales son animales de Tierra del Fuego, que luego son materializados en muñecos de apego que serán entregados a los niños fueguinos que realizan sus tratamientos médicos o asistenciales en Buenos Aires.
El secretario de Representación Oficial de la provincia, Hugo Romero, felicitó a las “profesionales que elaboraron este proyecto, que incluyó a los estudiantes fueguinos que se encuentran fuera de la provincia y que integran los grupos de contención generados para mitigar los problemas que está generando esta pandemia”, dijo en Fm del Pueblo.
Almendros, por su parte, recordó que con los estudiantes se fue trabajando “de manera grupal, con cuestiones que podían ser expuestas en conjunto e individualmente, con situaciones que tenían que ver con la intimidad y vulnerabilidad de las personas”, y explicó que “a lo largo del tiempo, en este grupo que continúa activo, se fueron generando y poniendo en acción distintas ideas, algunas lúdicas y otras más vinculadas con la salud, entre las cuales se encuentra este proyecto solidario”.
En tanto la licenciada Lemus Muller, detalló que el proyecto solidario “consiste en el armado artesanal de muñecos de apego, que serán entregados a los niños fueguinos que se encuentran en Buenos Aires por algún tratamiento de salud o por situaciones de vulnerabilidad”.
Estos muñecos, que cumplen la función de acompañamiento y contención emocional, son animales de Tierra del Fuego y protagonistas principales de los cuentos que crearon los estudiantes fueguinos. Cada uno de ellos lleva el nombre de la mascota del estudiante que escribió la historia: “Minifus” el conejo, “Toto” el lobo de mar, “Ziva” el zorro y “Punu” el pingüino.
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