La vecina de Ushuaia Marcela Enríquez es madre de un niño de un año y medio que padece de malformaciones congénitas, y ha atravesado varias intervenciones quirúrgicas por su patología. La madre del pequeño está permaneciendo en el Hospital Regional Ushuaia y no pueden dejar el lugar.

El martes Marcela comentó su situación en su facebook personal y manifestaba: “Desde que nació, mi hijo fue sometido a diferentes cirugías, pero Carlitos es un guerrero y sale adelante. Desde agosto está internado, en el Hospital Regional de nuestra ciudad, estuvo en terapia intensiva, fue derivado a Buenos Aires, y el 9 de enero volvió a Ushuaia quedando nuevamente internado”.

El niño ya debería estar en su domicilio a cargo de cuidados; pero la vivienda que sus padres alquilaban no es apropiada para permanecer al respecto dijo “salimos a buscar otro alquiler. Y la verdad que se me complica mucho encontrar un alquiler, porque al conocer la situación, me ponen cualquier excusa y al final no me alquilan”.

“Como mi bebé tiene varios problemas de salud, tiene certificado de discapacidad, y cuando yo comento los problemas de salud, piensan que yo no puedo pagar el alquiler, o si dejo de pagar el alquiler no nos van a poder sacar. Es discriminación eso. Y la verdad que nos sentimos muy abandonados, hace seis meses casi ya que estamos de acá para allá. Desde que nos derivaron a Buenos Aires; y hace un mes que estamos en Ushuaia” explicó además la mujer y su compañero tienen trabajo pero Marcela comentó que tiene problemas ya que, “trabajo en un hotel, y recién ahora me están dejando de pagar, porque en esta situación no puedo ir a trabajar, y si no trabajo no me pagan.

La mujer relató que fue al IPV el día lunes a exponer su situación y “me dijeron que no hay viviendas, que no me pueden ayudar, que hay muchos casos, que Carlitos está primero en la lista, pero no me pueden dar solución”. Luego de ellos y al hacer pública su situación dijo que “los veinte minutos de hacer la publicación me llamó la presidenta del IPV y me dijo que no conocía mi caso, qué cuándo fui a llevar los papeles, que ella no tenía idea de todo lo que estamos pasando. Finalmente, ella me dijo que se iba a encargar de que yo pueda acceder a una casa, entre finales de febrero y principios de marzo”, sostuvo. También el miércoles, se acercó al hospital alguien que dijo ser secretario del Gobernador: “Él nos dijo que nos podían ayudar a pagar el alquiler, si es que conseguimos algo apto para Carlitos”, dijo Marcela.

El niño y su madre continúan en esa situación pero la permanencia del menor en el hospital implica un riesgo para su salud y encima de ello la negativa de OSEF ante el pedido médico de cuidados domiciliarios, impide que la familia vuelva a casa.