El Capitán de Fragata Alejandro Adrián Arroyo, experimentado piloto de cazabombarderos Súper Etendard, ha asumido el cargo de Jefe de la Base Aeronaval Río Grande, sucediendo al anterior comandante. Tras la ceremonia de asunción, Arroyo expresó "estoy muy contento, muy orgulloso, muy entusiasmado de ser el jefe de esta base que tiene mucha historia y las expectativas son mantener el apoyo que tenemos con la comunidad, este sentido de pertenencia hacia la comunidad de Río Grande"

Con una sólida trayectoria militar, Arroyo compartió detalles sobre su formación y experiencia previa. Originario de Bahía Blanca, proviene de la base aeronaval Comandante Spora, donde desempeñó diversos roles, incluyendo el de piloto de Súper Etendard, comandante de la escuadrilla Súper Etendard, y comandante de la escuadra aeronaval número 3. Antes de su nombramiento como Jefe de la Base Aeronaval Río Grande, ocupó el cargo de Jefe de la base aeronaval Comandante Spora.

Al ser consultado sobre su familiaridad con la Base Aeronaval Río Grande, Arroyo destacó su conocimiento del lugar debido a numerosas operaciones en la zona. Reconoció la importancia histórica de la base, especialmente durante la Guerra de Malvinas en 1982, y expresó su familiaridad con el área a través de vuelos y operaciones previas.

Sobre sus planes para el futuro, Arroyo enfatizó la continuidad de las tareas de apoyo a la comunidad y el mantenimiento de la infraestructura esencial para la aviación naval y la Armada Argentina. Destacó la importancia de sostener la base como apoyo crucial para las operaciones en curso, especialmente en relación con el tránsito hacia Ushuaia.

En cuanto a la transición con el Jefe saliente, Arroyo elogió el trabajo y la dedicación del mismo, describiendo la base como en óptimas condiciones. Señaló la colaboración y el esfuerzo del personal durante las adversidades climáticas, agradeciendo el estado impecable en el que se encuentra la base.