Durante la madrugada de este frio domingo, una pareja de jóvenes tomó la determinación de ir con su pequeño hijo e instalarse en un predio baldio, dado que ya no pueden sostener más la terrible situación habitacional que atraviesan.

Minuto Fueguino estuvo presente y dialogó con una de las mujeres quien comenzó diciendo que “quiero que me dejen construir acá, que me den este pedacito de tierra. Estoy prácticamente ya en la calle por quinta vez en más de dos años, haciendo changas con las compras, con la ayuda de mi hijo de la asignación. No me alcanza, eso es obvio, estamos todos desbordados”.

Indicó que estuvo “en algunos hospedajes y hoteles, me ayudaron cuando quedé en la calle por no poder pagar el alquiler. Me fui a pedir ayuda, me mandaron a una pensión llena de hombres con mi hijo. Insalubre el lugar, nos tuvimos que ir de ahí, suplicando pedí un cambio. Después me dejaron de asistir, me fui directamente porque no me ayudaron a cambiarme de esa pensión. Me fui al depósito de una iglesia, una señora muy amable, donde entraba mi cama. No tenía calefacción, no tenía nada, pero era un techo, en fin, y no lo aguanté más, me encadené para pedir trabajo”.

Además, dijo que también fue llevada al “Rawson, pero se quedó sin gas, la señora también nuevamente muy amable, me permitió estar, aunque no se puede estar en un lugar así, me permitió estar con una estufa. Estuve un año con mi hijo”.

La madre dijo que “vengo acá a pedir que me dejen construir un hogar, una familia, no quiero dar lástima con mi hijo, pero lo hago todo esto para que él tenga un lugar estable y fijo para toda su vida”.

Indicó que para poder vivir “hacemos changas siempre que podemos. Hemos tocado con mi pareja las puertas para conseguir trabajo. Un día sí, un día no. Y cuando las dos conseguimos trabajo, la mitad va para la niñera, obviamente, porque es mi hijo y lo vale, y se tiene que pagar lo que corresponde a las mujeres que te lo cuidan. Y es así, vivir para las compras, vivir para pagar a una niñera y vivir para pagar el alquiler, ayudar a mi mamá a pagar su alquiler”.

La joven dijo que cerca de las seis de la madrugada tomaron la determinación de instalarse en ese lugar para pedir ayuda, “lo único que quiero es una casa, que nos dejen estar acá nos dejen construir y nada más es lo que quiero. Si me piden que pague el terreno, lo pago. Prefiero pagar algo que sea mío para toda la vida, a que algo que nunca va a ser mío y que siempre va a ser solamente un techo y que si un mes no lo pagás ya te ve que irte al otro mes”.

La mujer dijo que intentó alquilar, pero que se encontró con la realidad que viven otras personas, ya que “te dicen no te lo alquilamos porque tenés un hijo, porque tenés un niño, no lo aceptamos. Mi hijo cuida el hogar, no sé por qué no lo aceptan, pero mi hijo lo cuida. Entonces, no podemos estar en ningún lado porque no nos quieren en ningún lado. Es complicada la situación”.