Carina, una vecina de la ciudad, relató una experiencia traumática vivida el pasado 9 de enero a las 14:00 horas en el CAPS 5, donde había solicitado un turno odontológico para una limpieza dental de rutina. Según su testimonio, la profesional a cargo habría excedido el uso de anestesia y reaccionado de manera violenta frente a sus quejas de dolor.

Carina narró: “La médica comenzó el procedimiento y me pidió que, si sentía dolor, levantara la mano izquierda. Lo hice en varias ocasiones, pero ella continuaba como si nada. En un momento le frené la mano, y su respuesta fue 'No me toques, no me frenes, no me pongas la mano'. Luego me ofreció anestesia, a lo que accedí a pesar de su advertencia de que 'la anestesia iba a doler peor que sin ella'".

Según el relato, la odontóloga administró múltiples dosis de anestesia, tanto en la parte superior como inferior de la boca. “A la tercera vez que intentó pincharme, le sujeté la mano y le dije que ya tenía toda la cara dormida. Ella apagó la luz y me preguntó si estaba predispuesta a continuar con el tratamiento, pero con la condición de no quejarme más", expresó Carina.

La situación escaló cuando, a pesar de la anestesia, Carina continuó sintiendo dolor durante el procedimiento. "Levanté la mano varias veces, pero ella seguía trabajando. Al final, apagó la luz nuevamente y me dijo que me levantara y saliera del consultorio porque no debía quejarme si ya estaba anestesiada".

Carina solicitó el libro de quejas y pidió asistencia en enfermería debido al malestar que sentía, pero asegura que las trabajadoras del centro de información se mostraron reticentes a entregárselo y a proporcionarle los datos de la profesional. "En medio del dolor y los nervios, le dije que era una asesina porque se había pasado con la anestesia. Luego me echó bruscamente del consultorio, incluso retirándome el trapo que usaba para sostener mi boca", manifestó.

Finalmente, Carina decidió realizar la denuncia correspondiente y hacer público el hecho. “Esto no puede pasarle a nadie más. Me preocupa que esta médica atienda a niños, adultos mayores o cualquier persona que no pueda defenderse. El manejo de la anestesia es delicado y debe ser tratado con responsabilidad”.

Carina expresó su esperanza de que su denuncia sirva para generar conciencia y prevenir situaciones similares en el futuro. "Ir al dentista ya genera nervios, y experiencias como esta solo empeoran la situación. Si esta profesional no está en condiciones de atender, no debería hacerlo", concluyó.