Emilio Sáenz conversó con FM Fuego sobre la inauguración simbólica de la nueva “Panadería Unión”. La apertura sería el día viernes 25 de febrero

“Inauguramos la parte espiritual de la panadería aprovechando que la hermana Carla se nos va por un tiempo y, además, la presencia del capitán del ARA San Juan. Aceleramos todo un poco para ellos”.

“Sabemos que une una panadería con la otra y la gente está muy ansiosa, estoy tremendamente feliz. El espacio tiene 50 metros de largo y los camino constantemente, cada paso que doy me conmuevo porque es muy grande, lo vamos a poder disfrutar todos. Es muy emotivo que de donde te estoy hablando el año pasado era escombro”.

Comentó que lo ayudó mucho la colaboración de la arquitecta “quien hizo los planos y no me quiso cobrar nada”. Por otro lado, “un ciclista también me dijo: usted debe aprender a dejar ayudarse, la panadería no es de usted, es de todos. Por lo que entre todos reunieron 10.000 dólares entre todos los ciclistas, me querían regalar una máquina para templar chocolate, pero ocupamos al final el dinero para comprar los pisos de la panadería”.

En las nuevas instalaciones se instaló la estatua del Dr. René Favaloro “que fue pagada por la gente, porque a los pocos días de haberse quemado la panadería, una persona que tiene una cadena de churrería en toda la costa Atlántica utilizó una foto e hizo un café virtual para ayudar a la panadería. A los días me entero y hablé con él (no lo conocía), me dijo que tenía recaudado $385.000, pero no quería aceptárselo”.

Pensó que con el dinero donado por la gente hacer la nueva escultura del doctor argentino. Entre otras estatuas está la de Mingo Gutiérrez en conjunto con la Hermana Carla tomando un café, “los elegí porque son personajes icónicos de Tierra del Fuego”. Apuntó sobre su partida, “me parece que trasladar a las hermanas Claudia y Carla es como si lleváramos una lenga a Buenos Aires, es ilógico. No merecen irse de acá y tampoco quieren hacerlo, no me las imagino en un convento. Considero que tenemos que hacer algo”

Una vez que se realice la inauguración “me iré a recorrer el país en moto porque esto ha sido muy lindo y desgastante para muchos”. Si bien, disfruta lo que hace “creo que ya es momento de retirarme de lo comercial. El 17 de marzo me dan la jubilación y disfrutar, cuando elegí Tolhuin no lo hice por las posibilidades de dinero o negocio, sino porque eran tan solo 100 personas cuando llegué y aposté por ello”.

“Siempre tuve la idea del crecimiento del pueblo porque la gente hizo que esto creciera. Asimiento, las cosas deben seguir haciéndose con humildad y apostando a las nuevas generaciones”.

La panadería es símbolo de cultura, un punto de encuentro, “un paso obligado” como dicen muchos. La nueva edificación es mucho más amplia para que miles de vecinos se acerquen a conocerla, con nueva estructura, pero con la misma esencia.