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El pasado martes se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, una fecha que suele estar acompañada por campañas de concientización y prevención. Sin embargo, más allá de los mensajes positivos, la realidad para muchos pacientes sigue siendo compleja.
En este contexto, la doctora Verónica Baró expresó su preocupación por las dificultades en el acceso a los diagnósticos y tratamientos. Si bien la prevención es clave y las campañas han demostrado ser efectivas, hay casos en los que no es posible una detección precoz. "Para esos pacientes que ya tienen cáncer, especialmente en etapas más avanzadas, estamos viviendo una problemática provincial, nacional y global en cuanto al acceso a los tratamientos oncológicos. Se avanza mucho en investigación, pero la accesibilidad no va de la mano con estos avances", explicó.
El acceso a estudios como biopsias y cirugías es una de las principales trabas. "Un paciente con sospecha de cáncer no puede recibir tratamiento sin una confirmación por biopsia, pero muchas veces los atrasos hacen que el cuadro evolucione. Un tumor inicialmente operable puede volverse inoperable en pocos meses", detalló la doctora. Estos retrasos afectan no solo al paciente y su familia, sino también al equipo médico, que debe lidiar con un sistema que no siempre permite actuar con la rapidez necesaria.
Una vez confirmado el diagnóstico, comienza otra odisea: la burocracia de las obras sociales y prepagas. "Nos piden informes, estudios, documentos que muchas veces ya fueron presentados. Cada respuesta puede demorar semanas, y cuando finalmente se aprueba el tratamiento, hay que esperar la llegada de los medicamentos, lo que puede sumar 15 o 20 días más", señaló Baró. A pesar de los esfuerzos del equipo médico por agilizar los procesos, los retrasos pueden llegar a los tres meses.
En cuanto a la concientización, la doctora destacó los avances en la detección del cáncer de mama, gracias a la implementación de la mamografía como herramienta fundamental. "Las mujeres han perdido el miedo a los controles y eso nos permite detectar casos en etapas tempranas. Además, se han conformado equipos de trabajo interdisciplinarios para abordar estas patologías", explicó.
Sin embargo, otros tipos de cáncer siguen presentando desafíos, como el de páncreas, que muchas veces requiere derivaciones a otras provincias. "Cada tumor tiene su particularidad y algunos siguen quedando relegados dentro del sistema", lamentó.
Un punto clave en el tratamiento es la radioterapia, recurso que aún no está disponible en la provincia. "El proyecto existe, participé en su presentación hace años, pero por cuestiones burocráticas y técnicas aún no se concreta. Mientras tanto, muchos pacientes deben trasladarse a Buenos Aires por meses, con el impacto económico y emocional que eso conlleva", expresó Baró.
A pesar de estas dificultades, la doctora concluyó con un mensaje esperanzador. "Seguimos trabajando cada día para mejorar la atención y reducir los tiempos de diagnóstico. La lucha continúa y esperamos que con el tiempo se logren más avances en la accesibilidad a los tratamientos".
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