En un giro contundente, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que se cancelarán todos los permisos de cultivo de cannabis medicinal emitidos en el marco del Programa Cannabis (Reprocann). La medida, que busca frenar el uso desmedido y el desvío de la producción hacia el mercado ilegal, marca el inicio de un reinicio total en el sistema de autorizaciones.

El Reprocann, establecido bajo la Ley 27.350, fue creado para facilitar el acceso al cannabis con fines terapéuticos y paliativos para pacientes y cultivadores registrados. Sin embargo, la falta de un control estricto en la emisión de permisos ha permitido que algunos actores se aprovechen del programa para fines ilícitos.

Durante una entrevista con TN, Bullrich presentó un caso que ejemplifica el problema: un individuo, supuestamente parte de la hinchada de Colón, obtuvo un permiso para cultivar 18 plantas, pero su instalación contaba con 18.000 plantas y usaba un sistema de luces continuo, similar al de un criadero industrial. "Aunque argumentaba que era para uso medicinal, la magnitud de la producción demuestra que se estaba desviando hacia el mercado ilegal", explicó la ministra.

Bullrich subrayó que, a pesar de estar amparado legalmente el uso del cannabis medicinal, el desvío del producto no está respaldado por la ley. "La impunidad genera violencia, no la marihuana en sí", afirmó, y agregó que este problema se suma a la falta de apoyo legislativo en otras iniciativas de seguridad, como la ley antimotines y el registro genético de ADN.

Con esta decisión, el Gobierno optará por comenzar de cero en la regulación del cultivo de cannabis medicinal, implementando nuevas normativas que aseguren un control riguroso y eviten que el sistema se convierta en una vía para actividades delictivas.