Google ha introducido una innovadora función de seguridad en Android que promete blindar los dispositivos ante posibles robos. Denominada "Identity Check" o "Comprobación de identidad", esta herramienta exige autenticación biométrica para realizar cambios en el teléfono o acceder a información sensible, incluso si alguien conoce el PIN.

La medida, que ya está disponible en los móviles Píxel con Android 15 y se extenderá a los Samsung con One UI 7 en las próximas semanas, actúa como un escudo adicional. Cuando el dispositivo detecta que se encuentra fuera de entornos considerados seguros, como el hogar o el lugar de trabajo, solicitará el reconocimiento facial o la huella digital para validar cualquier acción que afecte la configuración o las credenciales almacenadas.

Además de proteger contra el acceso no autorizado, la nueva función impide modificaciones en el PIN o la desactivación de las opciones antirrobo sin la autenticación requerida. De esta forma, incluso si un ladrón logra forzar el acceso inicial al dispositivo, se verá impedido de alterar la configuración de seguridad y de comprometer los datos personales del usuario.

Esta actualización se suma a un conjunto de herramientas de protección que Google ha ido implementando en sus versiones recientes de Android. Entre ellas se encuentra la protección contra robos, que utiliza inteligencia artificial, sensores de movimiento y conexiones inteligentes para detectar si el celular ha sido arrebatado de manera violenta. Funciones como el bloqueo remoto y el uso de "Find My Device" complementan este sistema, ofreciendo diversas opciones para mitigar el impacto de un robo.

Para quienes deseen habilitar "Identity Check" en sus dispositivos, el proceso es sencillo. Basta con dirigirse a los Ajustes, seleccionar "Seguridad y privacidad", entrar en la opción "Protección antirrobo" y activar la "Comprobación de identidad". Aunque la función es opcional, los expertos recomiendan su activación para reforzar la protección del dispositivo y salvaguardar la privacidad de la información.

Con esta nueva capa de seguridad, Google busca tranquilizar a los usuarios preocupados por el robo de sus celulares, permitiendo que, incluso si el dispositivo cae en manos equivocadas, sus datos y configuraciones permanezcan protegidos por la autenticación biométrica.

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