El presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Cristian Pereyra, anuncio sobre la aplicación de un nuevo incremento del 15% mensual en el valor del servicio del agua, lo que quiere decir un 55% en total, el cual los usuarios lo verán reflejado en las próximas facturas de septiembre hasta enero inclusive.
A pesar de que Cristian Pereyra, presidente del organismo autárquico, justificó el aumento citando como ejemplo una "factura promedio de un usuario residencial de $12.000", que tras la aplicación del 55% de incremento escalonado alcanzaría los $25.000, la realidad es que ese valor queda muy por debajo de lo que realmente pagan la mayoría de los hogares.
La situación es aún más grave para los comercios, donde las facturas superan habitualmente los $100.000 mensuales, lo que ha generado constantes reclamos por parte de las cámaras del sector. Muchos comerciantes incluso han optado por no pagar debido al impacto negativo que tiene en sus negocios.
Con la tarifa de agua más alta del país (verificable fácilmente preguntando a cualquier amigo o familiar de otra provincia), cortes constantes tanto de día como de noche, agua de color marrón o amarillento, riesgo de daños en las cañerías debido a la acumulación de aire y averías frecuentes en las calderas por la saturación de arenilla, el servicio de agua en Ushuaia es crítico y está volviéndose insostenible para los usuarios.
No obstante, en una entrevista con FM Espectáculo, Pereyra informó que a partir del próximo mes y hasta enero de 2025, los usuarios recibirán facturas con montos que duplicarán lo que actualmente pagan “se aplicarán aumentos del 15% en cinco etapas", explicó, lo que significa un incremento total del 55%.
Sobre las razones de este nuevo ajuste, el funcionario argumentó que "la ciudad es muy grande. Tenemos la planta 3, que abastece desde la calle Yaganes hasta la entrada de la ciudad; la planta 2, en el Arroyo Esperanza; y la planta 4, en el Río Pipo. La planta que presenta mayores dificultades es la ubicada en el Arroyo Grande, que consume más de lo que produce. Aunque esperábamos tener construido el azud (una barrera en ríos o arroyos para desviar el caudal), la falta de financiamiento nacional ha impedido su realización. Nos encontramos en esta situación y también debemos ampliar y asegurar la continuidad de los servicios".
Al ser consultado sobre por qué los residentes de Ushuaia se ven obligados a comprar agua embotellada o a contratar servicios de garrafones debido a la turbiedad del agua que sale de los grifos, Pereyra respondió “la turbidez en el agua corriente es típica de esta época del año", concluyó.
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