En un contexto económico complicado, donde las fluctuaciones en la venta, los costos crecientes y las dificultades administrativas marcan el día a día, José Luis Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, analiza los problemas que enfrentan los comerciantes locales y cómo la realidad nacional afecta directamente a la región.
Iglesias señaló en Fm del Pueblo, que las medidas adoptadas por el gobierno tienen un impacto considerable en los comercios, especialmente en aquellos con trabajadores a cargo, donde la responsabilidad patrimonial es mucho mayor. Explica que no se trata solo de un problema de precios o ventas, sino de cómo la incertidumbre generada por las decisiones políticas afecta directamente a los ingresos y al patrimonio de los comerciantes.
"La contingencia es distinta cuando uno ha hecho inversiones como el comercio tradicional de nuestra ciudad. Los que tienen empleados, que son parte de su familia, y tienen responsabilidades laborales y patrimoniales, enfrentan una situación mucho más difícil", comenta Iglesias. Este tipo de incertidumbre, según él, no se resuelve con la simple alteración de precios o con la venta de productos más baratos o caros; las consecuencias de las políticas públicas impactan directamente en la estabilidad financiera de los comercios.
Otro de los temas candentes es la moratoria fiscal, particularmente la del artículo 9-31, que afecta a muchos comerciantes en la provincia. Iglesias menciona que, aunque algunos colegas han solicitado planes de pago y moratorias, la aplicación de estos sigue siendo un desafío. "Los planes de pago están tardando mucho y el personal encargado de procesarlos está sobrecargado de trabajo", explica. Para él, la solución es clara: "Hay que alargar los plazos de la moratoria o permitir que todos los proyectos sean evaluados a tiempo, para que los comerciantes puedan regularizar su situación y no se vean tan perjudicados por los plazos de pago."
Además, Iglesias destaca la importancia de las líneas de crédito ofrecidas por bancos como el Banco Nación y el Banco Tierra del Fuego, aunque advierte que a menudo faltan algunos documentos necesarios, como los de renta, para que los comerciantes puedan acceder a estos beneficios.
Un tema recurrente en la charla fue la competencia desleal que los comerciantes enfrentan por el comercio ilegal y el contrabando, un problema que agrava aún más las dificultades del sector. "El comercio legal está más expuesto que nunca", dice Iglesias, refiriéndose a las tiendas habilitadas que cumplen con todas las normativas fiscales, pero que luchan contra los vendedores informales.
También señala que el fenómeno de la paridad cambiaria y los precios más bajos en otras regiones del país han generado una fuga de compradores, que prefieren comprar en ciudades cercanas donde los productos son más baratos. "El comercio ilegal y el contrabando están estimulando el tránsito hacia otras regiones, donde los precios parecen más accesibles, aunque no siempre lo son. La gente viaja buscando ahorro, pero no se da cuenta de las consecuencias a largo plazo de este comportamiento", comenta Iglesias.
Dentro de su rol en la Cámara Argentina de Comercio, Iglesias analiza las particularidades de la economía regional. Con un ojo en las distintas provincias, particularmente en el sur del país, explica que los desafíos económicos son distintos en cada región, pero que Tierra del Fuego se enfrenta a sus propias dificultades. "Mientras que en Buenos Aires se centran en el conurbano, en el sur tenemos realidades completamente diferentes, con un contexto geográfico y logístico que nos limita en ciertos aspectos", agrega.
Iglesias destaca que los comerciantes de Tierra del Fuego, Santa Cruz y otras provincias patagónicas viven una realidad compleja, donde el empleo privado y la actividad industrial tienen menos incidencia que en otros lugares, como Córdoba. "Lo que pasa en otras provincias, como Córdoba, donde la actividad industrial es fuerte, no es lo mismo que aquí, donde el empleo público tiene mayor peso", explica.
En cuanto a las estadísticas de ventas, Iglesias menciona que la situación es preocupante. "La caída en las ventas es una realidad", asegura, "con un descenso del 11,6% respecto al mes anterior". Para los comerciantes de la ciudad, este es un golpe duro, ya que muchos no pueden sostener los puestos de trabajo y deben lidiar con una deuda tributaria creciente.
A pesar de las dificultades, la Cámara de Comercio se prepara para la quinta edición del Premio Provincial de Mujeres Empresarias, un evento que reconoce el esfuerzo y la resiliencia de las mujeres emprendedoras en la provincia. Iglesias destaca la importancia de este reconocimiento, que este año se realizará en Río Grande, y que buscará premiar a 40 emprendedoras de toda la provincia, en un esfuerzo conjunto con autoridades locales y provinciales.
"La idea es dar visibilidad al trabajo que hacen las mujeres empresarias, reconociendo su esfuerzo y motivación para seguir adelante, incluso en tiempos difíciles", señala Iglesias. La premiación, que tendrá lugar el sábado en el auditorio de OSDE, será una oportunidad para resaltar las historias de superación de las emprendedoras y su contribución al desarrollo económico de Tierra del Fuego.
En resumen, José Luis Iglesias describe un panorama complicado para los comerciantes de Río Grande. A las dificultades económicas nacionales y locales, se suman las complicaciones generadas por la falta de previsibilidad en las políticas gubernamentales, el aumento de costos de servicios básicos como el gas y la electricidad, y la creciente deuda tributaria de muchos comercios.
"La situación está difícil, y la incertidumbre no ayuda. Los comerciantes no saben cómo llegarán a fin de año y cómo enfrentarán el próximo, con los costos de gas y luz subiendo", concluye Iglesias. Ante esta realidad, el desafío para los empresarios será seguir adaptándose a un entorno económico cambiante, mientras buscan nuevas formas de mantenerse a flote en un mercado cada vez más competitivo y complejo.
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