En medio de un escenario complejo para la industria textil en Tierra del Fuego, Diego Abregú, Secretario Adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT), brindó una entrevista a Fm La Isla donde abordó las difíciles circunstancias que enfrentan los trabajadores del sector, especialmente ante las recientes medidas del Gobierno Nacional y el impacto de las importaciones.
Abregú destacó la preocupación creciente por la apertura de importaciones de productos textiles, una medida que, según él, pone en riesgo la supervivencia de la industria nacional. "Es imposible competir con países como China, donde los costos son mucho más bajos. Esto va a devastar a la industria nacional", expresó. La situación se agrava aún más con el cierre de fábricas y la pérdida de empleos, una tendencia que ya se venía observando desde 2021 con la implementación del decreto 721, que dejó a más de 400 trabajadores sin empleo en la provincia. Actualmente, la AOT representa a 260 trabajadores, pero la incertidumbre persiste.
"Desde que comenzó este proceso, hemos perdido más de 400 compañeros, y las perspectivas no son alentadoras", aseguró Abregú. Fábricas como Australtex y Fabrisur ya han despedido a decenas de empleados, y la preocupación se intensifica con las medidas del Gobierno que no parecen ofrecer soluciones claras para mantener la actividad textil en la región.
La falta de una respuesta contundente de las organizaciones sindicales ante estos desafíos es otro punto que Abregú criticó. "El gremio está muy callado, no hay reacciones a nivel nacional, ni siquiera comunicados que reflejen el malestar de los trabajadores", señaló, apuntando a la falta de medidas efectivas que protejan los derechos laborales frente a las constantes amenazas de despidos y recortes.
La situación se agrava con los conflictos permanentes entre las empresas y los trabajadores, especialmente en el caso de Autraltec, que aunque obtuvo una cautelar para seguir operando, enfrenta restricciones para sacar producto terminado. "La cautelar que se otorgó a Autraltec no tiene sentido, ya que no pueden sacar la producción. Esto refleja hasta qué punto hemos llegado", explicó Abregú, quien expresó su desconfianza en que las decisiones del Gobierno Nacional cambien en el corto plazo.
En cuanto a la posibilidad de nuevas cesantías, Abregú subrayó que, por ahora, no hay planes de despidos adicionales en algunas fábricas como Fabrizur, aunque la incertidumbre sobre el futuro del sector sigue siendo latente. "Las fábricas continúan produciendo, pero no sabemos qué va a pasar en los próximos días. Nos mantienen en la espera", indicó.
Con la mirada puesta en los primeros días de diciembre, cuando se esperan definiciones clave de la Secretaría de Industria y la Comisión del Área Aduanera Especial, Abregú expresó su esperanza de que se tomen medidas para aliviar la situación, aunque la falta de respuestas claras mantiene la tensión en el sector textil. "La preocupación es enorme, y la incertidumbre sobre el empleo es lo peor que podemos vivir los trabajadores", concluyó.
Mientras tanto, los trabajadores esperan una solución que permita asegurar la continuidad de la industria textil en Tierra del Fuego y, con ella, los empleos que dependen de ella.
Compartinos tu opinión