Mediante un descargo por medio de las redes sociales, el biólogo Ulises Balza twitteo juntó a una foto de las lápidas: “Conejos de Castilla en el Cementerio (viejo) de Ushuaia. El traslado manual empieza a ser más frecuente, de manera evidente aceptable, y rápidamente nos acercamos al punto de no retorno. Las especies exóticas invasoras no son un chiste”.

La alerta a la posible invasión se dio por la aparición de conejos en la pista de aterrizaje del aeropuerto y su frecuencia en las zonas urbanas, lo que genera una gran problemática y a la que el CADIC busca atender.

“Se registraron apariciones desde el inicio de la rotonda del indio hasta el barrio río Pipo, es extremadamente preocupante, ya que si se escapa de la ciudad podría llegar a hacer una destrucción de la vegetación de la zona costera o los yacimientos arqueológicos. Si los conejos cruzan el río Olivia tiene acceso a la zona de Playa Larga, extendiéndose hasta Almanza con una progresión de varios kilómetros al año”

“Es una especie muy prolífica, puede producir seis generaciones al año, se alimenta de la vegetación de la superficie y puede rascar el suelo. Además, es un riesgo, ya que atrae a otras especies de animales como águilas, perros, entre otros” concluyó el especialista.