La empresa Prodesur, encabezada por el empresario chino Liu Zhijiang, cierra un año complicado tras su intento fallido de obtener participación en la cuota de merluza negra y enfrentar una causa judicial por daño ambiental. A pesar de sus esfuerzos por revertir la decisión, el Consejo Federal Pesquero (CFP) rechazó unánimemente su pedido de reconsideración, dejando al buque Tai An fuera del reparto de este valioso recurso pesquero.
Pesca ilegal y sanciones
En marzo de 2024, el Tai An fue detenido tras pescar de manera ilegal 170 toneladas de merluza negra, una práctica que, según el INIDEP, fue deliberada y realizada en una zona protegida. Más del 50% de la captura estaba compuesta por ejemplares juveniles, lo que generó fuertes críticas desde el sector científico y ambiental. Como consecuencia, el barco fue retenido, la captura decomisada, y Liu Zhijiang pagó rápidamente una multa para liberar la embarcación. Sin embargo, el episodio derivó en la renuncia de funcionarios clave de la Subsecretaría de Pesca y de Cancillería.
Posteriormente, una denuncia anónima dio inicio a una causa por daño ambiental, que actualmente se encuentra en etapa de citaciones judiciales. Entre los organismos llamados a declarar, el INIDEP destacó que su informe sobre el incidente no evaluó el impacto ambiental, sino que documentó las prácticas de pesca ilegales del buque.
El rechazo del CFP
Prodesur intentó argumentar que su captura había sido incidental y que merecía una asignación de 800 toneladas anuales de merluza negra. Además, cuestionó la asignación de cuotas a otros barcos supuestamente inoperativos y solicitó una reconsideración del reparto.
El CFP rechazó todos los argumentos de Prodesur, señalando que la empresa perdió su cuota al transferirla en su momento y que su pedido carecía de fundamento legal. También se destacó que la compañía no realizó solicitudes similares para otras especies en las que sí tiene cuotas asignadas, lo que dejó en evidencia un intento de obtener beneficios específicos en un recurso estratégico.
El futuro del Tai An
Mientras Prodesur insiste en su postura, el Tai An enfrenta el riesgo de embargo en la causa por daño ambiental. Las declaraciones del INIDEP y la Prefectura han sido clave para delinear el expediente, aunque hasta el momento no se ha probado un impacto ambiental significativo. Sin embargo, las estrategias legales del abogado de Prodesur han sido cuestionadas, dejando abierta la posibilidad de que Liu Zhijiang pierda el control del buque.
Con un panorama desfavorable en los tribunales y en el CFP, Prodesur y su propietario enfrentan un final de año marcado por contratiempos legales y financieros que podrían redefinir su futuro en la industria pesquera argentina. La causa continuará avanzando, y queda por ver si las decisiones tomadas por el empresario y su equipo legal logran evitar mayores pérdidas.
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