En el marco del debate por el presupuesto 2025, el Dr. Adrián Schiavini, del CADIC, fue enfático al describir los efectos que esta reducción tendrá sobre la investigación: “Sin financiamiento adecuado, es imposible sostener proyectos a largo plazo. No se trata solo de pagar salarios, sino de contar con los recursos necesarios para desarrollar trabajos de campo, adquirir equipamiento y formar nuevos investigadores”. Además, subrayó que la falta de inversión comprometerá seriamente el desarrollo tecnológico del país: “Un país que no invierte en ciencia y tecnología está destinado al atraso. Los países que hoy son potencias económicas lo son, en gran parte, porque han sostenido políticas de fomento a la ciencia durante décadas”.

Schiavini también hizo hincapié en las dificultades que enfrentan los jóvenes investigadores: “Estamos perdiendo una generación de científicos. Los que hoy están en formación ven con desánimo su futuro en Argentina, y eso incrementa la fuga de talentos. Si no se les da la oportunidad de desarrollarse aquí, buscarán esas oportunidades en el exterior”.

Otro aspecto que el investigador remarcó fue el impacto de la disminución presupuestaria en la infraestructura científica: “El mantenimiento de los institutos, la actualización de los laboratorios, todo eso requiere una inversión constante. Hoy, muchos centros de investigación están trabajando con equipamiento obsoleto, y las reparaciones o adquisiciones de nuevos instrumentos son inviables sin los fondos adecuados”.

Finalmente, Schiavini expresó su preocupación por el rol de la ciencia en la sociedad y su conexión con otros sectores: “La ciencia no es un lujo, es una necesidad. Está vinculada directamente con la producción, la industria, la salud pública, la educación. Reducir el presupuesto en este sector afecta a toda la sociedad”.