El pasado 1 de mayo varios clubes de la ciudad de Punta Arenas y Rio Gallegos recibieron una invitación desde la ciudad de Rio Grande para participar de la “Copa Chevrolet”, la invitación fue realizada por “El Ciclón Futsal Club”.

En el folleto que recibieron “los clubes amigos” El Ciclón Fulsal Club se compromete a:

Bríndales más de 10 opciones de locales comerciales que le brindarán un 50% de descuento para almuerzo y cena.

Otorgarle refrigerios antes, durante, y después del partido (barra de cereal • jugo, frutas, etc).

Brindarles a todas las instituciones que vienen fuera de Tierra del Fuego un Tour por los principales puntos turísticos de nuestra provincia.

Mantener informado a cada delegación de los resultados y/o acontecimiento que se produjeran.

Cada niño que viniera a la provincia a participar de este torneo debía abonar la suma de $250 argentinos. El torneo dio comienzo el pasado fin de semana, en donde clubes participantes se encontraron con que todo lo prometido no existía.

El Club Boca de la ciudad de Rio Gallegos expresó a través de un padre que estaban durmiendo en la Escuela N°26, las aulas se trasformaron en habitaciones, en donde los niños no tenían donde dormir. Varios clubes riograndenses se solidarizaron y llevaron colchones y colchonetas para que los niños puedan dejar de dormir en el piso.

A esta situación se le suma que jamás se les otorgó las colaciones prometidas. Los padres tuvieron que juntar dinero para poder comprarles alimentos a los jugadores. No solo pasaron una mala estadía según los entrevistados, sino que la organización del torneo fue mala, no contaban con planilleros, entre otras cosas.

El responsable de la delegación de Puerto Natales relató las penurias que debieron pasar y concluyeron en que “nos llevamos una imagen muy mala de Río Grande, por la organización”. Cabe señalar que un club al ver estas falencias decidió no exponer a sus hijos a estas situaciones, por lo cual pegaron la vuelta a su ciudad.

Todos los clubes entrevistados apuntaron al organizador, Pablo Páez, responsable del Club, el cual se despeña sus actividades en una escuela. Esta persona reconoció que el torneo fue organizado de manera privada por él mismo, sin terminar de revelar cómo consiguió las llaves del establecimiento, donde funcionan las escuelas 20 y 26.

Al ser consultado sobre si esta situación lo supero dijo que no, que para él vino más gente de la que debía venir, ser como padres, primos y hermanos de jugadores. Pero tampoco, solamente a los jugadores no se les pudo otorgar lo prometido. De este “torneo” participaron 12 equipos de futbol, los cuales todos abonaron lo solicitado.

En tanto, desde el equipo de gestión de la institución sostuvieron que ellos jamás prestaron las instalaciones para chicos pernotaran y demás. El colegio debería estar cerrado como el resto de las instituciones en el receso invernal.