La Presidenta del Automóvil Club Río Grande, Mónica Cobián, brindó sus expectativas de cara a la LXVIII Edición del Gran Premio de la Hermandad y confirmó que desde el próximo lunes los competidores podrán inscribirse. Tras el lanzamiento en Río Grande, este sábado será el turno de Chile.

Al respecto, comentó que “desde el próximo lunes a miércoles son las inscripciones para el GPH 2023 que va a empezar con la rampa simbólica el jueves 17 de agosto; el viernes 18 clasificatorio; el 19 la primera etapa y el 20 la segunda etapa y entrega de premio”.

Sobre las expectativas de cuántos autos estiman que participarán, recordó que “el año pasado tuvimos 60 autos argentinos y 59 chilenos. Creo que, por primera vez, Chile va a tener más autos que Argentina. Tiene que ver con la situación económica. Ellos mantienen una estabilidad que nosotros no hemos podido tener. Respecto al año pasado, no sé si va a disminuir la participación de autos argentinos porque la Hermandad es una pasión que se transmite de generación en generación y que pase lo que pase, todo el mundo quiere y trata de correrla. Yo creo que vamos a mantener el parque del año pasado, pero no sé cuánto más se puede separar. Es una inscripción que no es barata y es una carrera que no es barata para realizarla ni para correrla. Es cara para el piloto y la organización”.

¿Cuánto cuesta la Hermandad para la organización y los competidores?

Otro de los temas que siempre se analizan cada vez que se acerca el Gran Premio de la Hermandad, es el costo para la propia organización y, claro está, también para los competidores.

Según explicó Mónica Cobián, la inscripción para el no socio cuesta 100 mil pesos y para el socio 80.000, más el rastreador que son 125 dólares, y a esto se suma el seguro de la Asociación Argentina de Volantes. “El rastreador es un sistema de comunicación satelital que mantiene en constante comunicación al piloto con la oficina donde se lleva todo. El año pasado se animaron 10 pilotos a probarlo y la verdad es que fue excelente. El muestreo fue excelente y te da una seguridad y tranquilidad porque tenés conocimiento de dónde está el corredor en toda la competencia. Es la primera vez que se pone un sistema de rastreo que sabemos que es efectivo. Con eso vamos a hacer control en los espacios de asfalto porque se quejaban que era inseguro y hoy habrá un limitador en esos sectores. Y en caso de rotura mecánica o alguna falla, si el auto se detiene más de cinco segundos, el botón se activa automáticamente para dar aviso a la oficina”.

En este sentido, detalló que “para la organización cuesta, del lado argentino, con la premiación y todo, alrededor de 11 millones de pesos. Lleva más de 18 móviles de comunicación, 150 personas en las rutas por los dos días de carrera, más gráfica, lanzamiento, y todo lo demás. En esta edición, la competencia larga y finaliza en Argentina.

“Lamentablemente por la situación económica, terminará siendo un deporte para pocos”, concluyó.