El fanatismo por Argentina en la previa de un duelo trascendental como el que se jugará frente a Nigeria genera una irracionalidad que parece no entender de climas ni temperaturas.

\"Esperemos que mañana podamos hacer esto: Vamos vamos Argentina, vamos vamos a ganar\", grita el hombre en cuestión mientras se saca una camiseta de la Selección y corre con el torso desnudo en la gélida superficie de la Base Carlini en el continente antártico.

¿Servirá el aliento?