
La posibilidad de una huelga de 24 horas se cierne sobre el comienzo de las clases en 13 jurisdicciones, tras la inacción del Gobierno para convocar la paritaria nacional docente. La medida, que podría afectar desde la Ciudad de Buenos Aires hasta provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, se anunciará este jueves por diversos sindicatos del sector educativo.
Diversos gremios, entre ellos Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), convocaron a una conferencia de prensa a las 11:00 para detallar sus reclamos. Paralelamente, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizará a las 12:00 un plenario de secretarios generales para definir las acciones a seguir ante la demora en las negociaciones salariales.
La falta de una convocatoria oficial a la paritaria ha intensificado el malestar entre los educadores, quienes señalan que los salarios mínimos del sector, que en enero variaron entre 420.000 y 931.186 pesos, resultan insuficientes e incluso se sitúan por debajo de la línea de indigencia en algunas regiones. Esta situación ha sido denunciada en reuniones recientes, donde dirigentes como Sergio Romero (UDA) advirtieron que el Gobierno nacional es el único responsable de la actual crisis.
El impacto de un paro en el sector educativo se extendería a 13 provincias, incluyendo también a Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Salta, San Juan, San Luis y Santa Cruz. Mientras tanto, en algunas regiones continúan las negociaciones salariales. Por ejemplo, en Chubut, el gobernador Ignacio Torres anunció un aumento del 10% en el ítem de Profesionalidad Docente, distribuido en dos tramos, como intento de mitigar la crisis.
La medida de fuerza, de concretarse, no solo paralizaría el inicio de clases, sino que también repercutiría en miles de familias y en el funcionamiento del sistema educativo. Los sindicatos insisten en que es indispensable retomar el diálogo para abordar las carencias que afectan tanto a los salarios como a las condiciones de aprendizaje, señalando que la situación se agrava con cada día de demora.
Con el ciclo lectivo a la vuelta de la esquina, la tensión se hace palpable en el ambiente educativo. Los gremios advierten que, si no se abre un espacio de negociación a nivel nacional, se abrirá el primer conflicto salarial de 2025, marcando un precedente preocupante para el futuro del sector.
Compartinos tu opinión