El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia, Raúl Bombares, dialogó con Minuto Fueguino donde realizó un balance del trabajo realizado tras cumplirse más de un año desde su asunción al frente del gremio que aún continúa reclamando por la formalización de los más de 100 trabajadores que se desempeñan en toda la provincia.

Al respecto, se refirió a una de las principales preocupaciones que tienen por la situación en la que se encuentra el personal que se desempeña en los distintos boliches de Río Grande y recordó “hemos venido trabajando desde que tenemos la responsabilidad de estar al frente de SUTCAPRA de la rama de control de admisión y permanencia y venimos hablando con la parte empresarial y algunos han tomado consciencia y otros dueños de los espacios donde cumplen la función nuestros compañeros, no han blanqueado y formalizado a sus trabajadores. Lamentamos este accionar porque no toman consciencia de la necesidad de que un trabajador tenga su obra social teniendo en cuenta que la noche cada vez está más peligrosa”.

En este sentido, advirtió que “Doop Bailable no tiene ningún a trabajador formalizado y hemos hablado con Rafael que es el dueño de ese espacio y no ha formalizado no solamente a los controladores sino a ningún trabajador de la barra y de la limpieza. Nosotros lamentamos este hecho porque justamente es fundamental que los compañeros tengan su obra social y su recibo de sueldos y los beneficios que tiene un trabajador formalizado”.

Asimismo, denunció que “tampoco lo hemos conseguido en Maldito Ibiza donde el Sr. Sebastián Ortiz es el propietario y no solamente se burla de los trabajadores sino también del Ministerio de Trabajo, aduciendo que él es parte del equipo de trabajo del Gobernador Gustavo Melella ya que él es funcionario y tiene una protección a través del Ministerio de Trabajo y a pesar de que no debería ser así, lamentablemente sucede. También tenemos un boliche nuevo que está por abrir en Rivadavia y Perito Moreno donde el dueño es Germán Godoy, un dirigente sindical de Luz y Fuerza, con quien hablamos con él y tampoco tiene la grandeza de llevar al frente la formalidad de sus trabajadores teniendo en cuenta que él viene del Movimiento Obrero. Lamentamos esta situación porque hasta ahora no conseguimos nada con estos propietarios. De lo contrario, vamos a accionar. Nosotros tenemos la potestad de realizar una protesta, pero pensamos en el trabajador que solamente vive de esto y si hacemos un conflicto gremial un sábado a la madrugada, perjudicamos al trabajador que le hacemos perder una noche de trabajo”.

El dirigente gremial precisó que “en Doop hay entre siete y ocho trabajadores controladores, más el resto del equipo de las barras y limpieza, etc. Son 20 personas; en Maldito Ibiza son alrededor de 40 trabajadores en negro y en el nuevo boliche de Perito y Rivadavia tenemos charlas con compañeros a los que han ofertado el trabajo como controlador y hay aproximadamente 30 personas en todo el equipo. Yo hice las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Trabajo y ratificaron mis dichos, pero no hicieron nada”.

Sin embargo, destacó que “en La Morena la mayoría de los trabajadores están blanqueados no solamente en el convenio colectivo de trabajo, sino que en la parte gastronómica también a través de sus gremios; en la terminal de ómnibus tenemos un grupo de trabajadores que está formalizado y en cervecerías también, entendiendo que es fundamental que el trabajador esté protegido con su obra social y aportes jubilatorios. Hay empresarios que tienen menor ingreso de dinero durante los fines de semana, pero son más responsables que los boliches más importantes que tenemos en Río Grande donde cerca de 1500 personas entran los viernes y 1500 los sábados. Tenemos alrededor de un 30% de los trabajadores formalizados y el resto no”.

Bombares comentó que “en Río Grande tenemos alrededor de 100 controladores, en Tolhuin 10 y en Ushuaia alrededor de 40 trabajadores. En toda la provincia tenemos solamente 45 personas formalizadas. Nosotros venimos trabajando en conjunto con el compañero Olmos de Ushuaia y vamos en un muy buen camino”.

Finalmente, aseguró que “hoy estamos en una noche sumamente peligrosa en Tierra del Fuego y vemos que todos los fines de semana o son agredidos nuestros compañeros o agraden a la policía o hay peleas con los vecinos que casualmente pasan por afuera de los lugares bailables y la verdad es que hoy es tierra de nadie. Si bien tenemos el acompañamiento del Municipio de Río Grande y de la Policía, no es suficiente. Trabajador que hoy no está formalizado, por cualquier cosa que pase, no tiene cobertura y los controladores sacan de su bolsillo para pagar sus gastos. De los $10.000 que ganan, se gastan $12.000 en medicamentos y lamentablemente lo tengo que decir. Es lo que hoy tenemos y obviamente el sindicato vela por los intereses de los trabajadores, pero necesitamos que el Ministerio de Trabajo accione; también hicimos denuncias ante AFIP”.