Los trabajadores de la empresa Digital Fueguina vienen llevando adelante asambleas, por diferentes reclamos. Estuvieron cobrando los haberes de manera fraccionada y no hay certeza sobre futuros pagos, entre ellos el medio aguinaldo y el premio de fin de año. Hoy hubo una nueva reunión, pero sin avances. Se resolvió continuar con las medidas.

Existe un creciente malestar entre trabajadoras y trabajadores de Digital Fueguina, por reclamos que vienen desde hace algún tiempo y no encuentran respuesta, a los que se suma el pago fraccionado de los haberes y la incertidumbre respecto de cómo se abonará el medio aguinaldo y el premio de fin de año.

Esta semana la empresa, de los haberes correspondientes al mes de noviembre, comunicó que depositaría el próximo viernes un 70% y el restante 30% lo pagaría “cuando se apruebe un crédito blando” que habrían solicitado, según informaron fuentes consultadas.

Además, delegados gremiales, señalaron que tendrían la intención de “pagar el aguinaldo en cuotas”, sin siquiera tener fechas confirmadas. La misma modalidad pretenderían implementar para el pago del premio de fin de año, un reconocimiento que hacen todas las plantas fabriles a sus trabajadores sobre el cierre del año.

Vale mencionar que ya el mes de octubre se pagó de manera irregular, percibiendo los trabajadores una parte el cuarto día hábil de noviembre, el resto el 12 del mismo mes y teniendo los recibos a disposición recién el viernes 27.

Por esta situación, los trabajadores y trabajadoras de Digital Fueguina vienen llevando adelante asambleas de una hora para analizar los pasos a seguir. Hoy hubo una nueva asamblea y también una reunión con representantes de la empresa, pero no se lograron avances.

Con este panorama, se resolvió seguir con las asambleas y diferentes medidas porque “la situación es muy confusa”, señalaron los delegados de la UOM. Dicen que “la empresa pretende seguir pagando los sueldos con la ayuda del Gobierno y nosotros necesitamos tener seguridad”, afirmaron los sindicalistas.

Vale recordar que, después de mucho tiempo de problemas e incertidumbre, allá por el mes de junio se confirmaba la compra de esa empresa, como parte del grupo Garbarino, por parte del empresario Carlos Rosales. Anunciando que también se garantizaba la continuidad de todos los puestos de trabajo.

Se decía entonces que la empresa comenzaría a producir inmediatamente, aunque bajo la modalidad conocida como “a fasón”, elaborando productos para otras firmas. Luego, comenzarían a producir sus propios productos para ser comercializados.

En ese momento se señalaba que Rosales concretaba así su “nuevo y más importante negocio”, según destacaban medios especializados en economía,  recordando que el grupo incluía: Compumundo, Digital Fueguina, Tecnosur, Garbarino Viajes y Fiden.