No obstante, la mesa chica de la central obrera analizó el martes el escenario político, social y económico, pero descartó profundizar el plan de lucha en lo que resta de este año, horas después de que Moyano considerara necesario activar esta medida.
La estrategia de la CGT apuntó a conservar los canales de diálogo. Que, con alternancia de reuniones formales e informales, se llevan adelante con el Gobierno. Moyano renunció a su cargo a la CGT a través de una breve carta enviada al Consejo Directivo de la central. El lunes había advertido que podría concretarse un nuevo paro general en diciembre contra el gobierno de Javier Milei y las medidas económicas impulsadas por la nueva administración.
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