Roberto Domenech, presidente de CEPA, señaló a BAE Negocios: “El pollo quedó como la proteína animal que más gusta y al alcance del bolsillo, es la más económica de todas y se refleja en las ventas. La ondulación del consumo se debe a cómo está el bolsillo de la gente. Los primeros 15 días del mes crece la venta de pollo, luego se estabiliza y cae los últimos días del mes. Este año llegaremos a un consumo por habitante entre 47 y 48 kilos de pollo, mientras que la carne bovina rondará los 45 a 46 kilos y el cerdo promediará los 20 kilos”. Si bien se produce más carne bovina es mayor la cantidad que se exporta, ya ronda las 700.000 toneladas de carne.
Crece la venta de alitas de pollo, menudos y carcazas
Hubo un fuerte cambio en el consumo lo que se traduce en una demanda sostenida durante todo el año. “Antes teníamos meses pico, por ejemplo en Navidad o Año Nuevo eran semanas en donde se duplicaba el volumen. El consumo se hizo un hábito, en vez de venderse entero, el pollo se vende más trozado. Las partes más buscadas son las supremas para milanesas, la pata muslo y no para de crecer el consumo de alitas, menudos y carcazas. Las alitas se venden a 3 kilos $3.000. Como China no reanudó el comercio con Argentina lo que se exportaba se vende al mercado interno”, explicó Domenech. Mientras tanto, el pollo promedia los $2.500 el kilo.
Los menudos, integrados por la panza, el corazón, el hígado y el cogote, se venden cada vez más por separado. “En el interior de la Argentina y en las zonas más carenciadas lo que más se vende son los menudos a $900 el kilo, se ven largas filas para comprarlos. La carcaza que ‘se puso de moda’ y se vende $1.000 el kilo. Los que saben aseguran que la hervís y es una alta fuente de colágeno para la piel. La compran los que menos tienen y la están pasando muy mal y los que aprovechan sus propiedades”, señaló el presidente de CEPA.
La pata muslo es otra de las partes del pollo que más se vende y se ofrece hasta por $1.700 el kilo o hay ofertas de tres kilos $5500. En las pollerías y carnicerías no dan abasto con la venta de milanesas de pollo. Las hamburguesas de pollo rellenas con jamón y queso sin empanar son muy requeridas a valores de $6.500 el kilo.
El descuento del 35% que ofrece cuenta DNI los sábados en pollerías y carnicerías le dio un gran impulso a la venta, aseguran los responsables de varias pollerías.
Los cambios de consumo se ven hasta en las pizarras que ofrecen un menú ejecutivo en los bares y restaurantes, no hay menú que no ofrezca pollo. Ya no se ofrecen cortes de carne, todo es pollo, pastas. La ventaja que tiene el pollo para posicionarse es que le gusta a mucha gente.
Las principales cadenas de supermercados se suman a la tendencia y ofrecen al mediodía un pollo entero rostizado, con una baguette y una gaseosa cola de primera marca a $14.900.
En la búsqueda de proteínas, los huevos también crecieron a niveles récords de consumo. Ya no se compra por docena o media docena, en general se compra por maple que trae 30 huevos.
La producción no crece por falta de inversión a causa de la falta de financiación. Si bien el sector tenía grandes planes a futuro “el proyecto era crecer 2,5% para el 2030, lo que se traduce en 2.800.000 de toneladas lo que sería un 12% más que en la actualidad. En 2035, pensábamos alcanzar los 3 millones de toneladas, para alcanzar los 50 kilos de pollo per cápita. Si no crece más el consumo es porque no tenemos más para vender”, evaluó Domenech. Un dato es que en la provincia de Entre Ríos se produce el 50% de los pollos del país.
Argentina es un reconocido exportador de pollo a Medio Oriente, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Sudáfrica, Singapur y Vietnam, uno de los principales destinos. También se vende a Europa y a Chile.
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