El gobierno nacional señaló la necesidad de “desindexar” la economía, y uno de los puntos a tratar es el fin de las cláusulas gatillo en las paritarias.

Este tipo de cláusulas fueron incorporadas, y se convirtieron en vedettes, en las negociaciones colectivas como un mecanismo de resguardo del poder adquisitivo de los salario ante un panorama inflacionario incontrolable.

Con las “gatillo”, los sindicatos lograron que los aumentos queden atados a la inflación. Fue la llave de acuerdo en discusiones difíciles de los últimos años: por ejemplo, en la negociación de los docentes con la exgobernadora María Eugenia Vidal.

Pero todo tiene un final, y la cláusula gatillo parece haberlo encontrado. Por lo menos esa es la intención del presidente Alberto Fernández.

La propuesta debe entenderse en el contexto económico actual y persigue las intenciones del gobierno de frenar “la indexación de la economía”, en palabras del primer mandatario.

“La cláusula gatillo es un mecanismo de indexación”, sostuvo Fernández hace horas en declaraciones a C5N.

El presidente aseguró que “una de las peores cosas que nos ha pasado es la indexación de la economía”, y concluyó: “indexar la economía nos va a llevar al peor de los mundos. Lo que tenemos que hacer todos es desindexarla”.

Planteó que también se hará con el sistema de alquileres y de precios, junto a nuevo modo de lograr “acuerdos salariales, en paritarias libres, pero en donde todos tengan este dato en la cabeza”.

Y recordó que su gestión dio muestra de “tranquilizar la economía” con el congelamiento de tarifas electricidad y gas y el freno en los aumentos de combustibles, servicios de transporte público y peajes.

“Todo es de una complejidad enorme, lo que debemos hace es todos tener en claro cuáles el sentido de lo que estamos haciendo. Necesitamos que la economía parece indexarse porque sino combatir la inflación es muy difícil”, insistió.

Para cerrar, el presidente envío un mensaje a los sindicalistas: “El Estado está haciendo su parte en todo esto, lo que nosotros necesitamos es que cada uno haga su parte. Tengo mucha confianza en la dirigente gremial. Siento que ellos comprenden la magnitud del problema, dando muestras sobradas de colaboración“.

Fuente MG