La secretaria general del SOIVA, Silvia Vidal, dialogó con Minuto Fueguino luego de que se conociera que, tras 12 años de conflicto, la planta donde funcionaba la ex textil Yamana del Sur, será rematada para afrontar las deudas que la empresa mantiene con sus ex trabajadores y también con distintos proveedores.

Según se confirmó ayer, el 16 de noviembre el edificio que albergó la fábrica textil Yamana del Sur hasta 2011 será subastado en cumplimiento de una orden judicial emitida por el Juzgado Provincial de Primera Instancia del Trabajo. Este evento marca un hito judicial en tanto se ha decretado la nulidad de un acuerdo impuesto a los trabajadores que lo suscribieron en una situación desesperante para ellos, generada por la misma empresa, relata la sentencia, que advierte que Yamana «aprovechó su posición de preeminencia y valiéndose de estrategias espurias» intentó evadir sus deberes.

Finalmente se decretó la nulidad del acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo y se condenó a la demandada al pago de indemnizaciones, lo que motiva el inminente remate de la planta.

Lo cierto es que este triste episodio refleja la lucha incansable de los trabajadores por obtener justicia después de años de incertidumbre y abuso por parte de la empresa, con prácticas que pretender ser evitadas a fin de que la fabricas produzcan y no sean utilizadas para la especulación mediante ardides jurídicos. El Dr. Cristian Rubio patrocinó la demanda en nombre de los trabajadores.

Al respecto, la secretaria de SOIVA, Silvia Vidal, criticó el accionar de la justicia y dijo que “fue lentísimo el trabajo que hicieron. Esto empezó en el 2011 y sabíamos que había salido a favor de los trabajadores. Recién ahora hay algo certero con respecto al remate de la fábrica. En ese entonces, yo era delegada de Sueño Fueguino y todavía el sindicato no estaba firmado”.

Además, recordó el juicio que mantuvieron con la firma Badisur por la diferencia que había con el “refrigerio y viatico y tardaron casi seis años en salir a favor de los trabajadores que era lo que correspondía. Cuando llegan a cobrar, la suma no es nada porque los intereses se van en esos años.”