El próximo 28 de febrero, el cielo nocturno regalará un espectáculo extraordinario: la alineación de Marte, Júpiter, Urano, Venus, Neptuno, Saturno y Mercurio. Este evento astronómico, que no se repetirá hasta el año 2492, será visible en todo el mundo y marcará uno de los momentos más destacados del 2025.

¿Cuándo y cómo verlo?

Aunque el fenómeno alcanzará su punto máximo antes del amanecer del 28 de febrero, la alineación comenzará a ser visible unos días antes y persistirá algunas noches después. Para observarlo en todo su esplendor, es fundamental contar con un cielo despejado, alejarse de las luces urbanas y mirar hacia la eclíptica, la línea imaginaria donde los planetas parecen alinearse debido a la disposición plana del sistema solar.

Para los observadores sin equipos especializados, los planetas más brillantes, como Venus y Marte, serán visibles a simple vista, mientras que para apreciar a Urano y Neptuno será necesario el uso de binoculares o telescopios.

Por qué es un evento único

Las alineaciones planetarias no son inusuales, pero aquellas que incluyen siete planetas son extremadamente raras. Durante este fenómeno, los planetas se ordenan cerca de la eclíptica, una franja en el cielo que sigue la trayectoria aparente del Sol. Aunque desde la Tierra parecerán estar en una línea recta, esta disposición es una ilusión óptica, ya que los planetas están a diferentes distancias y órbitas.

¿Cómo distinguir planetas de estrellas?

A diferencia de las estrellas, los planetas no titilan; su luz es constante. Además, el brillo y color de cada planeta los hace únicos:

• Marte tiene un característico tono rojizo.
• Venus brilla con una intensidad mayor que cualquier estrella.

Una antesala: alineación de seis planetas el 21 de enero

Antes de la gran alineación de siete planetas, el 21 de enero se producirá un evento similar que incluirá a Marte, Júpiter, Venus, Saturno, Urano y Neptuno. Este fenómeno, visible a partir de las 22:30, también será una oportunidad para disfrutar del cielo y familiarizarse con los cuerpos celestes antes del evento principal de febrero.

En ambos casos, es clave buscar un lugar oscuro, despejado y libre de contaminación lumínica para aprovechar al máximo esta experiencia astronómica irrepetible.