La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que reemplazó a la AFIP, ha introducido nuevas normativas que afectan a creadores de contenido, influencers, youtubers y otros trabajadores digitales. A partir de la reciente actualización del Nomenclador de Actividades Económicas (CLAE), quienes generan ingresos a través de redes sociales y plataformas digitales deben inscribirse formalmente para cumplir con las exigencias fiscales.

Obligaciones para influencers y creadores digitales

Según expertos del estudio Lisicki Litvin & Asociados, ARCA exige que influencers y creadores de contenido den de alta su actividad económica bajo el código CLAE 731002, que incluye la creación, producción y difusión de contenido audiovisual en plataformas digitales. Esto abarca actividades como publicidad, servicios de comunicación y otros servicios relacionados.

Los influencers deben cumplir con las siguientes obligaciones fiscales nacionales:

Inscripción en el Monotributo: Quienes perciban ingresos anuales menores a $68 millones pueden acogerse a este régimen simplificado. La cuota más alta (categoría K) alcanza los $867.084.

Régimen General: Aquellos con ingresos superiores a ese monto deberán tributar IVA de forma mensual y Ganancias de manera anual, además de realizar cinco anticipos como autónomos.

Facturación y canjes: Es obligatorio facturar todos los ingresos, incluidos pagos en especie (canjes), que deberán valuarse al precio de mercado.

Impuestos provinciales

Además de los tributos nacionales, las provincias también exigen la inscripción y el pago de:

Ingresos Brutos: Aplicables según la jurisdicción donde se realicen las actividades. Si operan en más de una provincia, deben inscribirse en el Convenio Multilateral.

Monotributo Provincial Unificado: Algunas provincias, como Buenos Aires, Córdoba, y Tierra del Fuego, permiten cancelar Ingresos Brutos junto con la cuota nacional del Monotributo.

Avances fiscales en el sector cripto

ARCA también ha avanzado en la regulación de actividades vinculadas a criptoactivos. Se han creado códigos específicos para actividades como compraventa, arbitraje y minado de criptomonedas, así como para los servicios ofrecidos por exchanges.

Germán Nlhoul, contador especializado, señaló que esta actualización facilita el encuadre fiscal del ecosistema cripto, que anteriormente debía registrarse bajo actividades genéricas. Estas modificaciones, dijo, buscan mayor claridad y regulación, aunque es esencial garantizar que las cargas tributarias no obstaculicen la innovación.

Perspectivas del sector digital

Carlos Peralta, representante de Bitso Argentina, destacó que estas regulaciones son un paso hacia un marco fiscal más ordenado, aunque advirtió sobre la necesidad de evitar una carga excesiva que podría desalentar la adopción o empujar a los usuarios hacia plataformas no reguladas. "Una regulación inteligente y gradual es clave para promover una infraestructura financiera más eficiente e inclusiva", afirmó.

Una economía digital más regulada

Con estas disposiciones, ARCA refuerza su control sobre las actividades digitales y promueve un marco más claro para la tributación de influencers, youtubers y el sector cripto en Argentina, adaptándose a los cambios en la economía global.