El Banco Central (BCRA) oficializó la regulación de las hipotecas divisibles, una herramienta que permitirá financiar proyectos inmobiliarios en construcción. Esta medida busca impulsar el acceso a la vivienda y dinamizar el sector de la construcción mediante una solución innovadora para compradores y desarrolladores.

¿Qué son las hipotecas divisibles?

El sistema permite a los desarrolladores financiar proyectos completos a través de un crédito hipotecario. A medida que las unidades son vendidas, la deuda se divide proporcionalmente entre los departamentos, cada uno con su propia garantía. Esto simplifica el proceso para compradores, quienes solo asumen la porción de la hipoteca correspondiente a su unidad, facilitando la venta de departamentos de forma independiente.

Las principales ventajas incluyen:

• Cuotas más accesibles: Los pagos durante la construcción son menores que los actuales.
• Flexibilidad al recibir la llave: No se requiere cancelar la hipoteca al momento de la entrega del departamento.

Impacto en el mercado

Hasta ahora, los compradores de propiedades en pozo debían saldar el total del precio al momento de la entrega. Con esta nueva reglamentación, podrán pagar una parte durante la construcción y financiar el saldo restante con un crédito hipotecario tradicional.

Este modelo no solo facilita el acceso a viviendas nuevas, sino que también incentiva el desarrollo de proyectos inmobiliarios al ofrecer a los desarrolladores un mecanismo más seguro para obtener financiamiento.

Aplicación a derechos de superficie

La normativa también contempla la posibilidad de hipotecar derechos de superficie, beneficiando principalmente a proyectos en barrios cerrados con lotes que aún no tienen escritura. Esto permitirá a los compradores acceder a créditos para construir, sin la necesidad de poseer la escritura del terreno.

El banco podrá tomar el derecho de superficie como garantía hipotecaria, permitiendo que los titulares de este derecho puedan financiar la construcción de sus viviendas.

Próximos pasos

Aunque el Banco Central ya publicó la regulación, resta la reglamentación final por parte del Ministerio de Economía para que las entidades bancarias puedan lanzar oficialmente sus líneas de créditos.

Esta medida promete ser un avance significativo para el mercado inmobiliario, ampliando las opciones de financiamiento tanto para proyectos en desarrollo como para la construcción de viviendas individuales.