El universo se alista para un espectáculo extraordinario con la llegada del cometa C/2024 G3 (ATLAS), un cuerpo celeste descubierto hace menos de un año que podría alcanzar un brillo comparable al de Venus. Este fenómeno, visible desde ambos hemisferios, ya ha capturado la atención de científicos y aficionados por igual.

Un descubrimiento reciente y prometedor

El cometa fue identificado en abril de 2024 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) de la NASA, diseñado para detectar objetos cercanos a la Tierra. En su descubrimiento, se encontraba a más de 600 millones de kilómetros de distancia, pero su trayectoria fue rápidamente analizada, revelando una órbita única que tarda 160.000 años en completarse.

Aunque inicialmente se pensó que no sobreviviría a su paso cerca del Sol, las últimas observaciones confirman que el cometa sigue intacto y ha incrementado su brillo de forma sorprendente.

Una oportunidad única para la observación

El momento más esperado llegará el 13 de enero, cuando el cometa alcance su máxima luminosidad a las 10:17 GMT. En el hemisferio sur, la visibilidad será más amplia, mientras que en el norte será posible observarlo durante franjas específicas del día.

• Hemisferio norte: El 12 de enero, media hora antes del amanecer, será visible a baja altura sobre el horizonte. Tras la puesta de sol del 14 de enero, habrá otra oportunidad para avistarlo.
• Hemisferio sur: Los entusiastas podrán disfrutar de varios días de visibilidad en torno a su máximo brillo, con condiciones ideales para la observación.

Para apreciarlo mejor, se recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y utilizar binoculares.

Relevancia científica y cultural

El paso del C/2024 G3 no solo ofrece un espectáculo visual, sino también una valiosa oportunidad para la comunidad científica. Los estudios sobre su composición, trayectoria y comportamiento pueden proporcionar datos clave sobre la evolución de los cometas y los procesos del sistema solar.

Históricamente, los cometas han fascinado a la humanidad, siendo asociados con presagios o cambios. Si este cometa alcanza su brillo previsto, podría ser recordado como un ícono astronómico de nuestra era, al igual que el Halley o el Hale-Bopp.

Una invitación a mirar al cosmos

El cometa C/2024 G3 nos recuerda la vastedad y maravilla del universo. Para quienes tengan la oportunidad de observarlo, será un momento para reflexionar sobre nuestra conexión con el cosmos y el lugar que ocupamos en este inmenso escenario celestial.

Prepárate para disfrutar de un espectáculo único en los cielos nocturnos. ¿Listo para ser testigo de esta maravilla astronómica?