El Gobierno evalúa emitir un decreto que habilite el autoservicio en las estaciones de servicio de Argentina, permitiendo a los conductores cargar combustible por sí mismos. Esta medida, que ya es común en países como Estados Unidos y varios de Europa, incluirá también opciones para la carga de vehículos eléctricos, según adelantó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, durante un evento del Club del Petróleo.

La iniciativa, que busca revolucionar el funcionamiento de las estaciones de servicio, podría oficializarse en las próximas semanas. La petrolera estatal YPF, principal operadora del mercado local con 1.600 estaciones y el 60% de los despachos de combustible, será clave para la implementación. En Rosario, este modelo ya comenzó a aplicarse tras el trágico asesinato de un empleado en manos de narcotraficantes.

Sturzenegger defendió la medida aludiendo a la libertad de los consumidores para gestionar su relación comercial. "No deberíamos tener leyes que prohíban el autodespacho. En Rosario, YPF lo implementó por una necesidad extrema, pero esto debería ser una cuestión de libertad", afirmó.

El decreto incluirá además normas para el autoabastecimiento eléctrico, permitiendo que los conductores recarguen sus vehículos en diversos contextos, como centros comerciales o restaurantes. "Los autos eléctricos cambian la dinámica. Vas a querer cargar tu vehículo mientras haces compras o cenas afuera", explicó el funcionario.

La medida no está exenta de debates. Sturzenegger mencionó que uno de los puntos discutidos fue el tamaño permitido para las estaciones de servicio, aunque no dio detalles sobre la resolución final. "Queríamos eliminar completamente las restricciones de tamaño. El decreto está escrito y en proceso", comentó.

Además, el ministro señaló que esta no será la única reforma en el sector energético. Sin entrar en detalles, adelantó que el presidente Javier Milei planea más medidas estructurales en 2025, continuando con su agenda de transformación.

La introducción del autoservicio promete generar un fuerte impacto en el mercado energético y plantea nuevos desafíos para la industria, desde la adaptación tecnológica hasta las reacciones de los consumidores y los sindicatos del sector.