El empleo juvenil en Argentina atraviesa un momento crítico: una encuesta regional revela que 9 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 29 años enfrentan barreras significativas para ingresar al mercado laboral. Esta problemática afecta a más de 7 millones de personas en el país, según datos del INDEC, y refleja una tendencia preocupante en toda la región.

Principales obstáculos para conseguir trabajo

De acuerdo con un estudio realizado por Junior Achievement Américas y ManpowerGroup, el 70% de los jóvenes argentinos atribuyen sus dificultades a la falta de experiencia, mientras que el 48% señala la incompatibilidad horaria como un factor clave. Además, el 43% menciona la falta de ofertas laborales adecuadas como otro de los grandes impedimentos.

Otro desafío importante es la dificultad para encontrar trabajos que se alineen con sus intereses. Solo el 30% de los encuestados logró emplearse en áreas que realmente les apasionan. En términos de prioridades al elegir un puesto, apenas el 28% considera que un salario competitivo es determinante, y solo el 15% prioriza las oportunidades de crecimiento profesional.

Áreas de mayor demanda y estrategias de búsqueda

Entre los sectores que más demandan jóvenes destacan Ventas y Atención al Cliente, que lidera con un 43% de las oportunidades. Le siguen Marketing y Publicidad (18%) y Tecnologías de la Información (18%), áreas en crecimiento pero con menor absorción laboral para este grupo etario.

En cuanto a las estrategias de búsqueda, el 90% de los jóvenes recurre a redes sociales para encontrar empleo, seguido por referencias de Familiares y Amigos (69%) y los sitios web de las empresas (51%), mostrando un fuerte cambio hacia plataformas digitales.

Un problema de alcance regional

El estudio, que abarcó a 14 países y más de 13 mil jóvenes, sitúa a Argentina como uno de los casos más preocupantes en la región. La escasez de empleos formales y el desajuste entre la oferta laboral y las expectativas de los jóvenes son problemas estructurales que requieren atención inmediata.

Este panorama evidencia la necesidad de políticas públicas que fomenten la creación de empleo juvenil, la capacitación laboral y la adecuación de horarios para facilitar la inserción de este grupo en el mercado laboral. En un contexto donde las redes sociales y la digitalización son clave para la búsqueda de empleo, las empresas también tienen un papel fundamental para adaptarse a estas nuevas dinámicas y atraer a una generación con enormes desafíos y expectativas.