El trastorno de despersonalización-desrealización es un problema de salud mental que se caracteriza por tener episodios frecuentes e intensos de despersonalización y/o desrealización que interfieren con la vida normal de la persona. La persona puede tener dificultades para concentrarse, recordar cosas, relacionarse con los demás o disfrutar de las actividades que le gustan. La persona puede sentirse muy sola, triste o asustada.
Esto se debe a que el cannabis afecta al sistema endocannabinoide, que es un conjunto de sustancias y receptores que hay en el cerebro y que regulan muchas funciones importantes, como el ánimo, la memoria, el aprendizaje, el estrés o la percepción. El THC del cannabis altera el funcionamiento normal del sistema endocannabinoide y puede provocar cambios en el cerebro que favorecen la aparición del trastorno.
Los adolescentes son especialmente vulnerables al consumo de cannabis y a sus efectos negativos. Esto se debe a que el cerebro de los adolescentes está en pleno desarrollo y maduración y es más sensible a las sustancias externas. El consumo de cannabis en los adolescentes puede interferir con el desarrollo normal del cerebro y afectar a su capacidad intelectual, emocional y social. Además, los adolescentes pueden consumir cannabis por curiosidad, por presión social o por problemas personales y no ser conscientes de los riesgos que implica.
El consumo de cannabis en adolescentes es un problema de salud pública que requiere una intervención precoz y multidisciplinar. Según datos del Observatorio Argentino de Drogas (OAD), el 17% de los estudiantes secundarios argentinos consumieron cannabis al menos una vez en su vida y el 9% lo hicieron en el último año (2019). Estas cifras son similares a las de otros países sudamericanos como Chile (18% y 10%), Uruguay (17% y 9%) o Colombia (16% y 8%). Estos datos reflejan la necesidad de implementar medidas preventivas y educativas para informar a los jóvenes sobre los riesgos del consumo de cannabis y ofrecerles alternativas saludables para afrontar sus problemas y satisfacer sus necesidades.
Estos datos son preocupantes porque indican que hay muchos adolescentes expuestos a los efectos nocivos del cannabis y a la posibilidad de desarrollar un trastorno de despersonalización-desrealización.
Como conclusión, podemos citar la frase del filósofo francés Jean-Paul Sartre: "La libertad no es hacer lo que se quiere sino querer lo que se hace". Esto significa que ser libre no es actuar sin pensar ni sin responsabilidad sino elegir conscientemente lo que es bueno para uno mismo y para los demás. El consumo de cannabis no es una forma de libertad sino una forma de esclavitud que puede dañar nuestra salud mental y nuestra felicidad, nuestro desarrollo hacia la autorrealización personal.
Psicólogo. Presidente de CIMACUP. Docente UAI.
Referencias:
¹: Consumo de cannabis y psicosis en adolescentes. Revista Sanitaria de Investigación.
²: Adolescencia y cannabis. El sistema endocannabinoide y su relación con el desarrollo cerebral. Codajic.
³: Trastorno de despersonalización-desrealización inducido por el cannabis. My Star Idea.
: Psicopatología asociada al consumo de cannabis. Cinteco.
Compartinos tu opinión