Daniel Herrero, ex CEO de Toyota, ha resaltado la relevancia de Tierra del Fuego en el crecimiento industrial argentino, utilizando el traslado de la producción de radios y sistemas de infotainment desde Brasil a Ushuaia como ejemplo clave.

En una entrevista con "La Fábrica Podcast", Herrero explicó el proceso de decisión de Toyota para mover sus fábricas a distintos países. Un equipo de ingenieros dentro del departamento de compras se encarga de adaptar la producción a las necesidades y estándares de cada mercado, garantizando calidad y eficiencia. “Buscan en Argentina a quienes pueden fabricar, los invitan a participar en el proceso y, en función de lo que se tiene y se puede hacer, se concreta”, explicó Herrero.

El traslado de la producción de radios desde Manaos, Brasil, a Ushuaia fue un movimiento significativo. Herrero mencionó cómo, al observar la capacidad de los trabajadores fueguinos, un fabricante comentó que podían hacer más que ensamblar estéreos, sugiriendo un potencial mayor para la manufactura avanzada.

Herrero, quien dirigió Toyota durante 12 años, destacó que la planta en Ushuaia produce actualmente 350.000 unidades de infotainment, tanto para el mercado interno como para la exportación. Este logro subraya la calidad del trabajo realizado en Tierra del Fuego y la capacidad de Argentina para asumir tareas de manufactura complejas cuando se brindan las condiciones adecuadas.

“Hoy, Toyota tiene alrededor de 600 proveedores completos, y de los grandes alrededor de 100. Lo mejor de todo es que el modelo Toyota especializó a Argentina en la fabricación de pickups, que tienen una demanda bastante inelástica y un valor agregado mayor que un auto pequeño”, explicó Herrero. Esta especialización ha permitido a Argentina posicionarse como un actor clave en la producción de vehículos de alta demanda y con mayores márgenes de beneficio.

El éxito de la planta de Ushuaia subraya la importancia de las condiciones adecuadas, incluidas exenciones impositivas, para atraer inversiones. Herrero enfatizó que la continuidad de estos beneficios es crucial para mantener y expandir la capacidad industrial del país. Sin estos incentivos, empresas como Toyota, Chevrolet, Ford, Renault y Citroën buscarían otros destinos con condiciones fiscales más favorables.