Joaquín Arzubiborda es un viajero que llegó a Rio Grande en una T2 de 1985, en la que busca unir Argentina-Alaska. “Es un viaje que tenía planeado hace muchos años. La combi la compré a unas personas que buscaban hacer un viaje, pero decidieron tomar otro rumbo, estaba a medio hacer y terminé en el interior junto con un amigo carpintero”.

El proceso de armado “me llevó un total de 6 meses en el exterior y dos semanas en el interior (trabajando día y noche). Tiene un sistema pop up (se levanta el techo para caminar más cómodo dentro de la combi”. Con lo que respecta al consumo, “fue bastante porque fueron días de vientos fuertes con un total de 13 litros, tiene un buen andar y se disfruta mucho porque tiene una visión panorámica”.

La iniciativa del viaje surgió “porque siempre me gustó la ruta, desde chico viaje mucho, pero nunca de esta manera. Se tiene la libertad de parar en donde y cuando quieras. Es mucho más económico, si bien por el momento me sustento con ahorros, luego iré haciendo changas”.

Afortunadamente, “mi familia me acompaña y apoya en esta decisión. Soy ingeniero agrónomo y antes tenía un emprendimiento con un amigo que me permitió hacer este viaje por este año y cuando vuelva continuaré con mi trabajo. Me encanta mi profesión y buscaré aplicarla en el camino”.

“La pandemia agudizó mis ganas de viajar y conocí muchas personas en el camino”. Aquellos que quieran saber como es la aventura de este viajero, pueden seguirlo en sus redes sociales: @joaquiarzubiborda(Instagram)