En Ushuaia, un vecino llamado Diego ha denunciado una grave falta de atención veterinaria que derivó en la muerte de tres de sus perros en un solo fin de semana. La situación pone en alerta a la comunidad sobre la ausencia de guardias veterinarias y la falta de internación para emergencias.

Diego, quien tenía 11 perros de raza Shih Tzu, relató que la crisis comenzó tras la castración de algunos de ellos. Ocho días después del procedimiento, uno de los perros empezó a presentar vómitos y diarrea con sangre, síntomas característicos del parvovirus. Al llevarlo a una veterinaria de urgencia, fue atendido por una profesional que, según él, no estaba recibida, lo que derivó en un tratamiento inadecuado y la posterior muerte del animal.

Pocos días después, dos de sus perras presentaron los mismos síntomas. Ante la falta de atención veterinaria 24 horas, Diego se vio obligado a cuidar a sus mascotas en su propia casa, en condiciones críticas. Sin posibilidad de internación, sus perras murieron desangradas y con convulsiones durante la noche.

“La veterinaria me ofreció dejarla internada, pero sin supervisión. No había nadie que pudiera vigilarla, entonces me la llevé a casa, pero al poco tiempo murió”, relató con indignación en diálogo con Aire Libre Fm

El parvovirus fue confirmado mediante un test realizado por un veterinario, aunque otros profesionales negaron la presencia de la enfermedad en la isla. Diego denunció la falta de un sistema de atención veterinaria organizado: “En febrero, la mayoría de los veterinarios están de vacaciones y no hay un hospital veterinario con servicio de guardia. Es como si todas las farmacias cerraran al mismo tiempo”.

Desesperado por la falta de respuesta, decidió convertir su propio living en una sala de emergencias improvisada. Gracias a la ayuda de un veterinario de Buenos Aires, pudo estabilizar a dos de sus perros restantes administrándoles suero en su casa, aunque sin conocimientos médicos.

Diego cuestionó duramente la falta de compromiso de los profesionales de la ciudad: “En Ushuaia, el juramento del médico veterinario no se cumple. Prefieren cerrar en horario de comercio como si fueran una tienda de ropa, en lugar de atender emergencias”.

Este testimonio refleja una problemática que afecta a toda la comunidad de Ushuaia y que podría repetirse en otras ciudades de la provincia. La ausencia de guardias veterinarias y de un sistema de atención de emergencias deja a los dueños de mascotas sin respuestas ante situaciones críticas.