El consumo de carne vacuna por habitante en Argentina alcanzó un promedio de 47,4 kilos/año entre enero y noviembre de 2024, marcando una caída del 11,1% en comparación con el mismo período de 2023, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA). Además, el promedio móvil de doce meses hasta noviembre de 2024 se ubicó en 47,0 kilos/año, lo que representa una baja interanual del 12,4%. Estos niveles no se registraban desde hace más de dos décadas.

En términos absolutos, el consumo interno aparente de carne vacuna fue de 2,038 millones de toneladas r/c/h, un 10,1% menos que en el mismo período del año anterior. Este descenso refleja el impacto combinado de factores como el aumento de precios y las políticas de ajuste económico, que han convertido al asado en un lujo inaccesible para muchos argentinos.

Por otro lado, las exportaciones de carne vacuna alcanzaron un nuevo máximo histórico en los primeros diez meses del año, con 528,1 mil toneladas peso producto, un 14,5% más que en 2023. Este crecimiento se debe principalmente a mayores ventas a mercados como China, Israel, EE.UU., México y Alemania. En octubre, sin embargo, las exportaciones mensuales sufrieron una caída del 6,6% respecto al mes anterior, atribuida a la normalización de los envíos a Israel.

En cuanto a la producción, entre enero y noviembre de 2024, 369 establecimientos faenaron 12,67 millones de cabezas de ganado, una disminución del 5,7% respecto al mismo período de 2023. Esta contracción en la actividad se sitúa como la undécima más baja en los últimos 45 años.

Según CICCRA, la sequía que alcanzó su pico en 2023 fue determinante para esta caída, provocando ventas anticipadas de ganado y reduciendo el stock de vientres. Este impacto se reflejó especialmente en la preñez y parición de terneros, afectando la producción durante el primer semestre de 2024.

La combinación de menor consumo interno y un aumento en las exportaciones evidencia los profundos cambios en el sector cárnico argentino, dejando al asado como un bien cada vez más alejado de la mesa de los argentinos.