Con una tasa horaria cenital que puede llegar a 150 meteoros por hora en su pico, las Gemínidas destacan por sus colores brillantes, que varían entre tonos blancos, amarillos, verdes y rojos. Este espectáculo luminoso se debe a la composición metálica de los restos del asteroide 3200 Faetón, cuyos elementos como el sodio y el calcio producen destellos al entrar en contacto con la atmósfera terrestre.
El origen de las Gemínidas las hace particularmente interesantes para la comunidad científica. A diferencia de muchas lluvias de meteoros, que provienen de cometas, esta tiene su origen en el asteroide 3200 Faetón. Este objeto celeste ha despertado gran interés por su comportamiento atípico, y su estudio será el objetivo de la misión japonesa DESTINY+, programada para lanzarse en 2028.
Para los observadores, el mejor momento para disfrutar del fenómeno será alrededor de las 22:00 en Argentina (1:00 GMT), cuando la actividad será más intensa. Sin embargo, la brillantez de la Luna, que estará en fase gibosa creciente, podría dificultar la visualización de los meteoros más débiles. A pesar de ello, los más luminosos seguirán siendo visibles y prometen un espectáculo impresionante.
Los expertos recomiendan buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica, con un horizonte despejado. Aunque el radiante de las Gemínidas se encuentra en la constelación de Géminis, no es necesario mirar directamente hacia ella. Una buena estrategia es observar en dirección opuesta a la Luna o esperar a primeras horas de la madrugada, cuando su luz esté más baja en el horizonte.
Desde su descubrimiento en 1862, las Gemínidas han ganado protagonismo como una de las lluvias de meteoros más activas y espectaculares. Este fenómeno ocurre cuando la Tierra atraviesa los escombros dejados por Faetón, que al ingresar a la atmósfera generan los destellos que tanto fascinan a los observadores.
Además, la Organización Internacional de Meteoros (OMI) invita a los aficionados a participar en el registro de estas lluvias para contribuir al estudio de su dinámica. Fotografiar el evento también es una actividad popular entre los amantes de la astronomía; se recomienda utilizar una cámara DSLR con trípode y apuntarla a unos 45 o 90 grados del radiante para captar los meteoros en su trayectoria.
Más allá de su valor científico, la observación de las Gemínidas ofrece una experiencia de conexión con el cosmos y un momento de reflexión bajo el cielo estrellado. Este evento astronómico promete ser un broche de oro para 2024, ideal tanto para entusiastas de la astronomía como para quienes deseen contemplar la inmensidad del universo.
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