Además de su enorme tamaño, TOI-1075 tiene una órbita "ultracorta", lo que hace que su año dure solamente 14 horas y media, además hace que sus temperaturas sean altísimas, con alrededor de 1.922 grados, lo que permite que la superficie esté fundida.
Este estudio podría significar un gran avance en el conocimiento sobre la formación de planetas rocosos como la Tierra. Con base en los patrones vistos entre los miles de exoplanetas (planetas alrededor de otras estrellas), los científicos crean modelos informáticos de cómo se forman varios tipos de planetas, de qué están compuestos y qué tipos de atmósferas pueden poseer.
Los planetas súper-Tierra con grandes tamaños, como TOI-1075, se espera que tengan una atmósfera bastante espesa de hidrógeno y helio. Sin embargo, la composición densa de este planeta y su órbita abrasadoramente estrecha hacen que esa atmósfera sea poco probable, informa la NASA.
Esto convierte a TOI-1075 en un planeta esencial para ayudar a los científicos a poder actualizar y mejorar sus modelos de formación de planetas. Eso, a su vez, les ayudará a predecir qué tipos de atmósferas poseen las supertierras y otros tipos de planetas, o si tienen atmósferas.
Compartinos tu opinión