La legisladora de La Libertad Avanza, Natalia Gracianía, ha manifestado su rechazo al proyecto de ley que permitirá a menores realizar trámites de cambio de género en el Registro Civil. Según el proyecto, adolescentes de 16 años podrían efectuar el trámite sin aval, los de 13 a 16 con la asistencia de un abogado, y para los menores de 13 años, en caso de desacuerdo entre los padres, la decisión recaería en un empleado del Registro Civil.

Gracianía expresó que esta iniciativa “saca a los padres de la vida de sus hijos” y consideró que es una muestra de la "hipersexualización de los niños". En declaraciones a FM Master's, criticó la medida como "abiertamente inconstitucional", ya que, según ella, vulnera el derecho de los padres a educar y acompañar a sus hijos en decisiones trascendentales.

El proyecto, impulsado por el bloque oficialista FORJA, busca adecuar la normativa provincial al nuevo Código Civil. Sin embargo, desde la oposición advierten que el articulado propuesto excede lo establecido por la ley nacional de identidad de género. Gracianía destacó que, a nivel nacional, las controversias se resuelven en la justicia, no a través de empleados del Registro Civil.

La legisladora cuestionó particularmente la disposición que permite a un trabajador del Registro determinar, en un plazo de 24 horas, si un menor de 13 años puede realizar un cambio registral, incluso sin el consentimiento de ambos padres. Según su opinión, este enfoque “corre a los padres” y deja en manos del Estado decisiones fundamentales en la vida de los niños.

Desde el oficialismo, se argumenta que el proyecto responde a necesidades de modernización legislativa y se enmarca en derechos reconocidos a nivel nacional. Sin embargo, Gracianía aseguró que la oposición no fue debidamente consultada, y denunció apresuramientos en la aprobación del dictamen en las comisiones.

La legisladora también subrayó que el proyecto podría tener consecuencias graves para los menores y sus familias. “No se puede dejar decisiones tan importantes al arbitrio de un trabajador administrativo. Los niños necesitan el resguardo y acompañamiento de sus padres en procesos tan sensibles como estos”, afirmó.

Por último, señaló que está en diálogo con otros legisladores de la oposición para frenar la iniciativa en la sesión parlamentaria. “Este proyecto no trae beneficios para los niños ni los adolescentes; al contrario, los expone a riesgos y conflictos innecesarios”, concluyó.