En la actualidad, "no hay un número cierto de personas desaparecidas y de personas halladas por el Estado que no hayan sido identificadas", agregó, e hizo hincapié en que, además es necesario saber quiénes son las personas buscadas y si hay vigencia en la búsqueda, porque "muchas de ellas aparecieron y esto no se anotó".
Carlos Somigliana: "Es muy aconsejable que actúen otros actores aparte del Estado"
Sin embargo, aclaró que, si bien se piensa que "'el Estado tendría que hacerse cargo', también hay que pensar el cómo y hasta dónde puede hacerlo sin avasallar otras cuestiones. Tiene que tener mucho control. Que una persona esté siendo buscada, no quiere decir que quiera ser encontrada. Es muy aconsejable que actúen otros actores aparte del Estado", advirtió.
A su vez, existe un problema respecto a las personas encontradas porque "todo está cuadriculado por la jurisdicción", subrayó Somigliana.
Desde el EAAF, equipo pionero, señalaron también que se necesita a nivel nacional una base de datos forense de personas aparecidas, una página y una base de datos de todas las personas que están siendo buscadas con altas y bajas y con la mayor cantidad de información que se pueda pública de actualización constante.Por otra parte, destacaron que para investigar "la clave está en la causa, no en el cementerio", porque ésta incluye información del cementerio, pericias, elementos asociados al hallazgo, información de la huella digital, y a dónde fue esa huella.
"Cuando una persona es encontrada y no tiene huellas, va al cementerio, donde -los restos- permanecen cuatro o cinco años, dependiendo de la reglamentación del municipio donde esté ubicado. Luego, si no hay una orden judicial de 'no innovar' que diga que 'no lo manden a osario' -una fosa común llevan a todos los restos exhumados de NN-, que tendría que haber en estos casos, lo mandan a osario. Si no guardaron las muestras, -que en su mayoría no las guardan-, la última posibilidad de identificar a esa persona se perdió en el cementerio", explicó el investigador.
Aún así, "el problema no es del cementerio -resaltó-, aunque sea el último eslabón, sino de la falta de sistema".
En la actualidad, se hace "con deficiencias con personas que tienen huella digital", pero "el sistema es el mismo que hace 50 años y el ADN se está usando de manera limitada", cuestionó el antropólogo.
Por su parte, la médica forense del Poder Judicial de Tierra del Fuego, Inés Aparici, quien coordina el proyecto en Jufejus, rescató que "en algunas provincias se están iniciando trabajos de investigación, pero son iniciativas muy recortadas y aisladas".
Algoritmos y bases interactivas para buscar personas desaparecidas
Luego de cinco meses de haber firmado el convenio -feria judicial mediante-, el EAAF y Jufejus ya realizaron el relevamiento de las provincias con capacidad de disponer, en sus cuerpos forenses, de la estructura necesaria para poder dedicarse a esta tarea de pesquisa sobre los expedientes judiciales -explicó Aparici- y ya son 9 las que confirmaron su participación.Entre las variables, el EAAF propuso detallar: expediente, juez, fecha y lugar (para trazar a dónde deberán informar los hallazgos). También, sexo y edad aproximada, huella digital presente o ausente, la calidad de la huella, presencia de tatuajes y prótesis, entre otras.
La idea que tienen es empezar con los casos de personas aparecidas no identificadas, porque "son casos indudables", precisó Somigliana, y explicó que "una huella digital es una variable de identificación directa punto a punto, con la que se puede identificar una persona. La otra variable es el ADN, y en determinadas jurisdicciones estas muestras se empezaron a guardar hace muy poco".
"Aunque tengamos la mejor tecnología del mundo, como el ADN, no sirve porque lo que no podemos lograr es que se arme una página web en donde estén todas las personas buscadas", concluyó Segura.
Franco Marsico: "La genética puede colaborar un montón"
Por su parte, el biólogo e investigador de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPaz), Franco Marsico, que desarrolla herramientas para búsqueda de personas desaparecidas, basándose en la formalización jurídico matemática y el desarrollo de algoritmos para establecer una dialéctica entre la evidencia genética y no genética, dijo a Télam que, en los casos donde hay mayor cantidad de datos, es posible implementar algoritmos para optimizar la toma de decisiones y crear bases de datos.
"Si hay restos humanos y un conjunto de personas que están buscando una persona desaparecida, la genética puede colaborar un montón", definió, porque "permite establecer un vínculo entre ese cuerpo de la persona desaparecida y sus familiares biológicos, siempre que los haya".
Sin embargo, a lo largo de su trabajo analizó también "las limitaciones del ADN" para llegar a una identificación en contextos donde es necesario incorporar líneas de evidencia y combinarlas con el ADN.
En casos de migraciones en las que desaparecieron familias enteras, para recolectar información de distintas características son necesarios otros procesos, para los que participan otras disciplinas de la ciencia forense como la biología, la física, la matemática, la antropología, señaló.
"Para aplicar algoritmos tiene que partirse de un estadío avanzado en la búsqueda que es, al menos, tener constituida una base de datos de personas buscadas y de personas que no han sido identificadas", precisó el biólogo.
Asimismo, cuando entran en juego el uso de grandes volúmenes de datos, es necesario tomar decisiones y la ciencia forense presenta problemáticas, como "errores de tipeo en las bases de datos que pueden derivar en grandes complejidades en la toma de decisiones final" hasta en la resolución del caso y, si las decisiones no están documentadas o no son trazables, puede derivar en que un juez diga 'no encontramos a esta persona, cancelamos una búsqueda' o 'no generamos una exhumación en un cementerio'", advirtió.
Además de considerar la posibilidad de errores y documentar el proceso de toma de decisiones en bases de datos, Marsico sugirió "empezar a plantear qué cosas se pueden hacer cuidando la información personal de los individuos para poder agilizar y generar datos útiles para la búsqueda, mediante herramientas de código abierto, trazables y con medidas judiciales y leyes que reglamenten su uso para "intentar resolver el problema de falta de información". Télam solicitó información a fuentes de la cartera de Seguridad, pero, al día de publicación, no recibió respuesta.
Qué hacer cuando desaparece una persona
Hacer la denuncia lo antes posible, no esperar 48 horas, no ir solo o sola a denunciar, acudir a fiscalías, que la denuncia sea caratulada como "medida de protección", son algunos de los puntos centrales del protocolo de actuación detallado por la autora del libro "Desaparecer en democracia. Cuatro décadas de desapariciones forzadas en Argentina" (Ed. Marea) publicado en 2021, Adriana Meyer, basándose en información aportada por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y autoridades del Ministerio de Seguridad.
"Este es el protocolo de actuación que propone la Correpi, que en algunos puntos coincide con lo que sugieren las autoridades del Ministerio de Seguridad", explicó en el libro la periodista.
- Hacer la denuncia lo antes posible. No hay que esperar 48 horas. No hay ninguna ley que diga que hay que esperar un tiempo mínimo. No ir solo o sola.
- La fiscalía más cercana (buscar en www.mpf.gov.ar) está obligada a tomar la denuncia, que no es una exposición civil. Tienen que darte una copia de la denuncia e informarte a qué juzgado la derivarán.
- No vayas a la Comisaría, tampoco a la Comisaría de la Mujer. (En caso de ir a la comisaría, otras organizaciones sugieren pedir que carguen la denuncia al Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Sifcop) a fin de que se activen las alertas en frontera.
- También podés denunciar en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal (Viamonte 1147).
- Es importante que la denuncia sea caratulada como "medida de protección", no como "fuga de hogar" ni "averiguación de paradero".
- Llamar al 145 Programa de Rescate de Víctimas de Trata. Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) 0800 555 5065 (Ministerio de Seguridad de La Nación) ó 54 11 5278 9800.
- Difundir la desaparición en las redes sociales (Ministerio de Seguridad recomienda poner el teléfono de contacto que los investigadores propongan).
- Contactarse con agrupaciones y redes que puedan acompañarte (Madres Víctimas de Trata, Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres, Red de Docentes, Familias y Organizaciones del Bajo Flores, Agrupación Indómites). "Si pensás que pudo haber sido detenido o detenida por la policía tenés que: a) llamar al Centro de Orientación de Personas (COP) de la PFA. B) Ir a la comisaría acompañada o acompañado. Lograr hablar con el jefe de servicio. C) Si en la comisaría te dicen que no está, pero sabemos que la Policía se la o lo llevó, hay que presentar un hábeas corpus en el juzgado de turno", concluyó Meyer.
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