La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos otorgó a Starlink, la empresa de internet satelital de Elon Musk, la aprobación para utilizar sus satélites en colaboración con T-Mobile, permitiendo así que los usuarios de esta compañía telefónica accedan a internet y servicios móviles en áreas sin cobertura terrestre.

Cobertura desde el espacio: un avance inédito

El acuerdo permitirá que los satélites de segunda generación, Starlink Gen2, brinden señal a teléfonos móviles existentes, sin necesidad de dispositivos adicionales. Según la FCC, este avance generará beneficios como acceso a servicios de emergencia en zonas remotas o en casos de desastres naturales donde las redes terrestres no estén disponibles.

“Con este acuerdo, los consumidores fuera del alcance de la red de T-Mobile podrán conectarse utilizando sus dispositivos actuales”, señaló el comunicado oficial de la FCC.

Casos prácticos y beneficios

Esta tecnología promete ser revolucionaria en situaciones como:

• Excursionistas o viajeros en parques nacionales o montañas sin señal móvil.
• Desastres naturales como huracanes o terremotos, donde las infraestructuras de telecomunicaciones suelen quedar dañadas.
• Zonas rurales o remotas, permitiendo a comunidades aisladas mantenerse conectadas.

Retos por resolver

A pesar de los beneficios, la aprobación de la FCC incluye condiciones técnicas que Starlink debe cumplir. Uno de los principales desafíos es la posibilidad de incrementar la potencia de emisión de radio de sus satélites, algo que podría interferir con redes terrestres existentes.

Operadores de telecomunicaciones han expresado preocupación sobre posibles impactos en sus infraestructuras, mientras que la FCC destacó la necesidad de colaboración para evitar conflictos. Jessica Rosenworcel, presidenta de la FCC, señaló: “Estamos fomentando asociaciones entre operadores terrestres y satelitales para un futuro sin zonas muertas móviles”.

El funcionamiento de Starlink

Starlink utiliza una red de satélites en órbita baja que ofrecen conexión a internet en cualquier parte del mundo. Los usuarios instalan una antena que se conecta con estos satélites, permitiendo velocidades de entre 50 y 250 Mbps y una baja latencia de 20 a 40 ms, ideal para zonas rurales o de difícil acceso.

Con este paso, Starlink consolida su posición como un referente en la economía espacial, acercando internet y servicios móviles a lugares donde antes era impensado. La alianza con T-Mobile no solo beneficia a los usuarios, sino que también marca un hito en la integración de tecnologías satelitales y terrestres para un futuro más conectado.