El Dr. Cesari Hernández, se refirió a la causa y el proceso de investigación sobre el crimen de la doctora en Tolhuin, asegurando Acceti sufría violencia de género, y el imputado José Sebastián Cortez la tenía recluida y sometida en el domicilio.

En primer lugar, el doctor dijo “la investigación ha permitido establecer hasta este momento una actitud por parte del imputado que, a lo largo de un día y medio, pendiente a modificar la escena, suprimir y ocultar la realidad de los hechos que entiendo que están acreditados la certeza que requiere el procesamiento”.

También detalló que “tenemos establecido con claridad el contenido en el cual se llevó adelante el homicidio y la escena en torno a una construcción dentro del lote, como donde se produjo el hecho” agregando que “este ha sido de una gravedad inmoral muy grande, por eso es la calificación que le he otorgado y no he definido el procesamiento como una golpiza de un tamiz, ya que nunca me ha tocado un caso similar”.

Por lo cual, recalcó que debido a algunas pericias “esto no es una apreciación subjetiva, yo me baso en apreciaciones objetivas. La forense ha detectado un aproximado de 40 lesiones vitales y solo dos costillas sanas, esto quiere decir que fueron recibidas estando con vida y la humanidad de la víctima se encontraba absolutamente afectada”.

Sin embargo, enfatizó sobre los testimonios que han brindado los vecinos en torno a este hecho, “algunos testimonios han sido muy ricos, nos han permitido reconstruir y conocer cuál era la historia previa entre Toranzo y Acceti, permitiéndome considerar el hecho como un homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ser cometido por un hombre contra una mujer”.

Asimismo, recalcó que “no existían denuncias por parte de la víctima, pero esto tampoco significa que no haya existido violencia anteriormente. Los testimonios fueron muy gráficos y reflejan también la forma en la que Acceti vivía, y esto lo puedo constatar porque estuve en el lugar y percibí todo, era indigno el lugar para vivir.”

Agregando que “la mujer se encontraba recluida, había sido retirada de su ambiente social y laboral, demostró con su silencio y conducta el dolor y padecimiento. Sus compañeros percibieron todo esto e intentaron ayudar a la doctora, pero ella se negó a esto, esto es un claro indicio de violencia de género”.

Además, “los elementos que utilizó para efectuar estas golpizas son sin puntas, ni bordes y no se deforman, además incluye los puños, la cabeza, las piernas y las rodillas. También las evidencias del tipo de lesiones que constato la forense dan cuenta los efectos propios de este desplegar violento”.

Por lo tanto, aseguró que “en el margen de estos doce días, la hipótesis se mantiene con una certeza mayor a la inicial que fue la que llevó al imputado a ser detenido. A partir del trabajo desplegado, se ha realizado un expediente de tres cuerpos con más de 500 hojas y me permite afirmar que el autor propino una gran cantidad de golpes a la víctima, los mismos no obedecen a una caída única, ni tampoco a una caída de un nivel elevado”.

No obstante, ende “lo que pudo haber dicho el imputado, no tienen ningún valor jurídico, ya que la única declaración valedera es la que puede propinar en la indagatoria frente al juez y su abogado defensor. Cuando este tuvo la oportunidad de hablar y proceder su descargo, su defensa le ejerció aguardar silencio”.

Por último, agregó que “este suceso está en plenas tareas de investigación y se están analizando distintos tipos de pericias como las toxicológicas, de ADN y sobre los órganos de la víctima. Todavía quedan muchas horas de videos filmación que están siendo analizados, pero se ha llegado a la conclusión de determinar que el hecho ocurrió dentro de un sector particular en este lote y que la posición en la que fue encontrada la mujer, no era la misma en la que se encontraba a la hora de su muerte”. Por lo que, “es muy lamentable que esto allá sucedido y está verificado todo este sometimiento al que estuvo expuesta Acceti”.